En un informe sobre la crítica situación de las economías regionales, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) advirtió sobre la enorme brecha entre lo que se le paga a u productor de uva en la zona de Cuyo, respecto de lo que se cobra después en la góndola, que llega al 1000%.
"En el caso de las uvas de mesa procedentes de la región de Cuyo los productores reciben unos $ 8, mientras que en góndola el precio ronda los $ 80 por kilo (con una brecha del 1.000% entre las dos puntas de la cadena)", precisó la confederación.
Mendoza es parte de la crisis que atraviesan los 32 complejos productivos argentinos que generan miles de empleos. "En los sectores productores de legumbres, leche, vino, tabaco, miel, yerba, cítricos, frutas finas y verduras, entre otros, se registra un nulo o escaso nivel de rentabilidad en plena época de cosecha que impide cualquier planificación a corto y mediano plazo", advirtió la CAME.
"Tal es el caso, por ejemplo, del sector de peras y manzanas localizado en el Alto Valle en las provincias de Río Negro y Neuquén, donde los costos de producción (próximos a cosecha) superan por amplio margen los precios finales que recibirán los productores. Es que mientras el costo de producción de ambas frutas ronda los $ 12 por kilo, los productores percibirán $ 6 en el caso de la manzana y $ 4 por la pera. Este complejo frutícola emplea alrededor de 28 mil personas transitorias para levantar la cosecha", detalla el reporte.
Cerraron el negro panorama con un párrafo nada optimista respecto del futuro: “Lamentablemente no se visualiza una recuperación del consumo que pueda reactivar a las Economías Regionales. Los precios de nuestros productos se encuentran completamente desacoplados frente a los altos índices de inflación vigentes”.
