La paritaria petrolera cerró este viernes en pleno imperio de la conciliación obligatoria. El acuerdo implica un incremento inmediato del 14,7 para compensar las pérdidas de la paritaria anterior. Mientras que la recomposición de este año se pactó en tres tramos: 10% en junio, 9% en noviembre y 9% en marzo del año que viene.
El acuerdo se presenta mezquino para los trabajadores frente al desempeño de la inflación. El índice de expectativas inflacionarias que construye el Banco Central es del 40 por ciento para este año.
Si bien lo pactado redondea un aumento total en el periodo del 28 por ciento, antes de los dos últimos aumentos se revisará la correspondencia del salario con la inflación. Es decir, si el alza del IPC supera a la del salario convenida, se prevé una compensación.
La paritaria del sector hidrocarburífero rige desde el 1° de abril hasta el 31 de marzo. En el periodo vencido al final del mes pasado, los petroleros sumaron con varios aumentos una mejora del 40 por ciento. La compensación acordada este viernes es equivalente a la diferencia entre ese porcentaje y la inflación promedio del país, que fue del 54,8 por ciento.
Este año, la mesa salarial de los petroleros presentó una confrontación entre las cámaras patronales y los gremios.
El miércoles de la semana pasada, los sindicatos se levantaron de la discusión y convocaron a un paro, que fue frenado por el gobierno de Mauricio Macri con la conciliación obligatoria. En los días siguientes, el líder de los petroleros neuquinos y senador nacional por el MPN, Guillermo Pereyra acusó a las empresas de tomar de rehenes a los trabajadores para presionar al gobierno de Macri.