Sólo dos diputados votaron en contra del proyecto que habilita al gobierno a renegociar la deuda externa. Romina del Plá y Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, fueron contra la corriente. Perdieron contra 224 votos afirmativos. Invalidaron la legitimidad y legalidad de la deuda, como principal argumento para la postura discordante con el resto del arco político con representación parlamentaria.
Del Plá y Del Caño actuaron en línea con la postura generalizada en las bases de los partidos que conforman el FITU. "Que la deuda la paguen los que se beneficiaron", dijo cada uno a su turno.
"Estamos ante una sesión muy importante porque con el voto de los bloques mayoritarios hoy en esta cámara se aprestan a legitimar y a legalizar una de las mayores estafas al pueblo argentino: la deuda de macri y también los canjes del 2005 del 2010, como están mencionados en el proyecto, que fueron el salvataje de los bonos de una deuda que históricamente tiene su ilegitimidad y su ilegalidad en la dictadura genocida de Videla". Del Caño sentó postura ahí nomás comenzó su discurso, de 8 minutos.
"Más se paga, más se debe"
"La izquierda es la única fuerza que consecuentemente viene planteando el rechazo a este mecanismo de sometimiento de todo el pueblo. Desde el '83 a esta parte, todos los gobiernos han aceptado el pago, han pagado la deuda. Esto ha implicado un mecanismo por el cual cada vez pagamos más y, a la vez, debemos más", describió con precisión el diputado.
[youtube]iX-MuQCR66M[/youtube]"Seguimos debiendo más 350 mil millones de dólares debemos aproximadamente y hemos pagado más de 600 mil millones de dólares en la en las últimas décadas", cuantificó.
Al final de su intervención en la sesión, Del Caño proclamó "el rechazo a este a esta ley, a esta deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta".
Y agregó: "Que esos recursos vayan a la educación pública, a la salud pública, a generar empleo, a aumentar los salarios, las jubilaciones... En fin que vayan a un conjunto de medidas para que esta crisis la paguen los que la generaron los grandes grupos económicos y no la clase trabajadora y el pueblo como nos quiere imponer este gobierno".