El desarrollo de Vaca Muerta está detenido y su futuro depende de un cambio en la política. El diagnóstico y el por venir de la formación no convencional que se esparce por el subsuelo de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza fueron abordados por un trabajo auspiciado por el Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA, por sus siglas en inglés).
El informe de ese trabajo concluye que la publicitada política de Mauricio Macri para Vaca Muerta "fracasó". Y advierte que ese resultado alienta la posibilidad de que con un cambio se mejoren las cosas. A la vez, afirma que la sustentabilidad del fracking sigue sin ser demostrada en Estados Unidos y en Argentina.
"El fracaso de la explotación de Vaca Muerta ofrece al presidente Alberto Fernández, que asumió el cargo en diciembre, una oportunidad única para cambiar de rumbo. Su administración puede aprender del fracaso de la fracturación hidráulica en la Cuenca Pérmica y evitar el ciclo de auge y caída que cada vez más parece más de caída que de auge. La validez del argumento a favor de la fracturación hidráulica (en Argentina y en Estados Unidos) sigue sin demostrarse", reza la conclusión del trabajo citado, a cargo de Kathy Hipple, analista de IEEFA y autora principal del informe.
Subsidios como gancho
El trabajo consignó que la explotación no convencional argentina dependió hasta ahora de "generosas subvenciones del Gobierno" que sirvieron para atraer la participación de empresas nacionales y extranjeras.
Explicó que la detención actual de la explotación se debe, por un lado, al deterioro de la economía nacional ocasionado por el macrismo, que impidió seguir con los subsidios; y al impacto negativo de pandemia de coronavirus y la fuerte caída de los precios del petróleo en las decisiones de inversión de las multinacionales.
No obstante, Hipple aseguró que Vaca Muerta estaba lejos de cumplir sus promesas incluso antes de que el coronavirus sacudiera a la industria energética mundial.
En problemas
El trabajo identifica tres problemas principales para la parálisis del desarrollo de producción de Vaca Muerta.
Según estimaciones de fuentes de la industria, para aprovechar plenamente el potencial de las reservas harán falta inversiones por entre 15.000 y 20.000 millones de dólares por año. El año pasado las empresas tenían previsto invertir unos 4.900 millones de dólares en Vaca Muerta, pero probablemente invirtieron menos debido a la inestabilidad política y económica, advirtió el trabajo del IEEFA.
IHS Markit, una empresa de investigación del mercado energético mundial con sede en Londres, estimó que los activos en Vaca Muerta perderán 13.000 millones de dólares como consecuencia de la bajada del precio del petróleo de 60 a 30 dólares por barril.
También predijo que la producción no convencional de petróleo en Argentina caerá más del 30 por ciento con respecto al año pasado, quedándose en 90.000 barriles diarios. Macri había anunciado que la producción superaría los 150.000 barriles por día.
Recortes anunciados
El 39 por ciento de la producción no convencional de la Patagonia correspondió a YPF, Chevron y Vista Oil and Gas, la petrolera que fundó Miguel Galuccio, El Mago, después de que Macri lo aparatara de la conducción de YPF.
Chevron, que fue la primera empresa extranjera que en 2013 hizo grandes inversiones en Vaca Muerta, anunció en marzo que recortaría 2000 millones de dólares de su presupuesto de inversión en capital fijo en 2020. Los recortes incluyen a las inversiones en Vaca Muerta.
Vista ha reducido drásticamente su inversión en capital fijo. Le restó 205 millones de dólares, con lo que ha caído a 95 millones de dólares a pesar de haber recibido 300 millones de dólares en garantías de financiación de la Corporación para la Inversión Privada en el Extranjero (OPIC, por sus siglas en inglés).
Además, YPF, el mayor productor y refinador de petróleo y gas de Argentina, anunció que recortaría 750 millones de dólares de su presupuesto de inversión en capital fijo. Unos 3500 millones de dólares en 2019.
Otros impactos
Otras empresas extranjeras no han anunciado planes concretos de reducción de las inversiones en la región, pero están reduciendo la inversión en capital fijo a nivel mundial.
Shell, que compró una participación de Schlumberger en un bloque de Vaca Muerta en enero, reducirá la inversión global en activos fijos en más de 5000 millones de dólares.
Total, que produjo más de una cuarta parte del gas argentino en 2019, no ha anunciado nada sobre sus inversiones en Vaca Muerta.
ExxonMobil anunció a mediados de 2019 que ampliaría sus inversiones en Vaca Muerta, pero ha detenido casi todas sus nuevas expansiones allí.
Pan American Energy, la filial argentina de BP, tenía previsto una inversión en capital fijo de 400 millones de dólares para Vaca Muerta, pero su empresa matriz la ha recortado 3000 millones de dólares, de los cuales 1000 millones eran para producción no convencional.
Borrón y cuenta nueva
"Estas constataciones y las cifras de producción recientes indican que el Plan Energético Argentino de 2018, formulado durante el mandato del Macri, no está saliendo como se esperaba y que el nuevo presidente tiene que volver a escribir el futuro energético de Argentina", dijo Tom Sanzillo, coautor del informe.
"La nueva Administración de Argentina tiene la oportunidad de considerar enfoques alternativos para satisfacer las necesidades energéticas del país y favorecer la recuperación económica", concluyó.