En plena curva de contagios de COVID-19, el Gobierno de Mendoza envió un exhorto a los hospitales y centros de salud para obligar a que médicos, trabajadores y trabajadoras, prestadores de salud y todo el personal, "asistencial y no asistencial" use de manera obligatoria y permanente "elementos de protección gacial que cubran la nariz y la boca".
Sin embargo, quienes se desempeñan en el Hospital Central denunciaron que "el 85 % de los servicios del Hospital no tienen mascaras faciales ni antiparras para protegerse la zona ocular. Los propios trabajadores han contactado proveedores y estan realizando la compra de sus propias máscaras, ante la indiferencia del Estado Provincial y el Ministerio de Salud de proveer los elementos de proteccion personal a todos los trabajadores de la salud", señalaron.
Esta es una de las demandas centrales de las protestas de trabajadores y trabajadoras en la explanada desde que se inició la pandemia. Gremios como SITEA, CTA y también ATE han impulsado reclamos por elementos de protección, además de la precarización en la que desempeñan las tareas, por las cuales miles de ellos facturan al Estado en lugar de estar en planta.
También denunció falta de elementosde protección el gremio que agrupa a los profesionales, AMPROS, que salió a comprar máscaras por su cuenta con la ayuda de donaciones y las repartió a trabajadores que no habían recibido esos elementos por parte del Gobierno.
Cuando comenzaron a conocerse los altos niveles de propagación del coronavirus, AMPROS advirtió sobre la falta de insumos básicos de los profesionales que están en la primer línea de fuego del combate contra el virus.
“Hicimos un relevamiento por centros de salud y hospitales de toda la provincia y falta alcohol en gel, lavandina, barbijos, jabón líquido, papel higiénico y guantes descartables. Además en algunos Centros de Salud, los profesionales deben compartir el baño con los pacientes”, aseguró a mediados de marzo Claudia Iturbe, una de las referentes del gremio.
Sumado a la falta de insumos básicos de protección, los médicos alertaron por el hacinamiento en los hospitales, y apuntaron que ese fue un factor determinante en el contagio entre médicos, y luego de estos a los pacientes. En ese sentido, le pidieron a la ministra del área, Ana María Nadal, que no internen en los hospitales pacientes leves o asintomáticos, "para evitar la saturación".
Los trabajadores del Central hicieron la misma denuncia. Y agregaron: "Las mascaras faciales tienen un costo de 2500 a 4000 pesos cada una, los trabajadores de la salud no pueden continuar trabajando en estas condiciones.
Seguimos sin nuestros pases a planta, sin ART y obra social, seguimos sin elementos de proteccion personal, si nos contagiamos quiénes van a atender a la población que hace uso del sistema publico de salud".
Este es el Memorandum que envió el Gobierno de Mendoza a los hospitales: