"¡Muchos que ni siquiera estaban invitados a la fiesta quieren comer la torta!". La cita de Mauricio Macri -al final de su mandato- en referencia a los intereses petroleros entra como anillo en el dedo selector de candidatos de Miguel Ángel Pichetto. El otrora armador del Senado kirchnerista tiene un instrumento para lidiar por las candidaturas del año que viene: Unir, el partido del diputado nacional Alberto Asseff. El plan es intentar poblar las boletas de Juntos por el Cambio para las elecciones de mitad de mandato. El escenario de Mendoza tiene sus particularidades.
"Mendoza es un distrito fundamental para el despliegue territorial nacional que queremos darle al partido", le dijo Asseff a Explícito. La estrategia será ejecutada por Pichetto, quien fue encomendado por Unir al frente de la mesa política partidaria. "Cuando se levanten las restricciones de este inagotable periodo de aislamiento, el más largo del mundo, vamos a ir con Pichetto a Mendoza", adelantó el presidente del partido.
Unir fue la plataforma de lanzamiento para la candidatura presidencial de José Luis Espert. En plena campaña, Asseff dejó en banda al economista para irse con Pichetto al macrismo. Ahora, se propone recorrer el territorio nacional con la ambulancia para la atención de peronistas afectados por el corrimiento del movimiento hacia el kirchnerismo. En Mendoza, el peronismo cruje por todos lados, pero no se ven dirigentes del partido ladearse hacia el macrismo en esta instancia de la gestión de Alberto Fernández, salvo en rincones muy marginales.
El partido de Asseff, capitaneado por Pichetto, tiene a Walter Tobares como armador en Mendoza. En el territorio el espacio macrista es dominado de lado a lado por el ex gobernador Alfredo Cornejo, quien deja andariveles muy finos para que sus aliados marchen al costado de la avenida.
El cornejismo constituye la columna vertebral de Juntos por el Cambio en la provincia. Orbita cerca el radicalismo, y con menos intensidad el Pro. En la periferia ocupan bancas y cargos los líderes de Libres del Sur y del massimo provincial, que se quedó en las filas macristas. También hurga espacios en las listas de Cambiemos el Pastor Héctor Bonarrico, quien termina el mandato del Senado que ganó aliado a José Luis Ramón, de Protectora,
Unir perdió la personería política en Mendoza hace años. Ahora va por la recuperación del instrumento legal que habilite a sus candidatos. En la rosca se definirá si la realidad cumple las expectativas expuestas por Asseff.
"El objetivo es fortalecer la idea de cambio en todo el país integrando a sectores que hoy no están articulados con Juntos por el Cambio y que nosotros representamos", planteó el diputado nacional.
Describió a los potenciales formadores del partido: "Los sectores del peronismo republicano, del nacionalismo republicano, sectores independientes, lógicamente republicanos. El denominador común es el republicanismo".
Otro universo a explorar por la fuerza nueva que desembarca en Mendoza es el de los evangélicos, con el que Unir tiene una multitud de relaciones.