El Gobierno de Mendoza admitió que este viernes ordenó a la policía dejar actuar a quienes causaron disturbios en Casa de Gobierno y en la Legislatura tras la marcha por el femicidio de Florencia Romano.
Dijo que a estrategia se limitó a identificar personas con cámaras "y a través de las redes sociales" para luego iniciar causas. "La policía estaba dentro de los edificios -señaló el ministro de Seguridad, Raúl Levrino-. Si hubiéramos actuado hubiéramos generado un mal mayor. Los inmuebles se pueden reparar, las lesiones a las personas no".
Fue en una conferencia de prensa este sábado, en la cual además el Ejecutivo difundió cifras de los costos de los daños tras la marcha por el femicidio de Florencia Romano y cuantificó las pérdidas, poniendo el foco además en tres policías que, según dijeron el ministro de Seguridad y el ministro de Gobierno, resultaron heridos.
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Levrino, y su par de Gobierno, Víctor Ibáñez, admitieron que la policía liberó la zona mientras se producían los disturbios. Junto a ambos estuvo el jefe de la Policía de Mendoza, Roberto Munives, quien en la víspera responsabilizó a las familias por casos que terminan con femicidios.
“Estaba la policía dentro de los edificios. Identificamos a algunas personas, los identificamos con cámaras y redes sociales. El procedimiento que llevamos a cabo fue la identificación de personas y los daños que ocasionaron. Se evaluarán los daños y se llevarán a cabo las actuaciones. Si hubiéramos actuado hubiéramos generado un mal mayor”, subrayó Levrino.
El ministro Levrino calificó a los autores de los destrozos como un grupo de personas organizadas "violentas, antidemocráticas, antisistema, extremistas" que destrozaron "inmuebles simbólicos de la democracia".
Ibáñez a su turno remarcó que los daños ascienden a mas de 40 millones de pesos en Casa de Gobierno contando el mobiliario y equipos como computadoras, y en la Legislatura de 15 millones de pesos.
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