Mientras los casos de COVID-19 vienen en aumento -con el inicio de las clases y el regreso de las vacaciones como factor determinante- la campaña de vacunación en Mendoza sigue siendo una de las más lentas del país.
Esta provincia aplicó hasta este martes vacunas por el equivalente al 2% de su población total (2.086.000 personas), el porcentaje más bajo respecto a la cantidad de vacunas recibidas entre las cinco jurisdicciones con mayor disponibilidad de dosis.
Según el Monitor Público de Vacunación, hasta este martes en Mendoza había 72.675 dosis de vacunas sin colocar ya enviadas por la Nación. Unas 16.000 llegaron el fin de semana.
De las 128.250 dosis recibidas -Mendoza es la quinta por cantidad de habitantes- el gobierno de Rodolfo Suarez aplicó 55.575 (el 38%), lo que equivale a la inmunización de 2% de la población total.
La ministra de Salud, Ana María Nadal, dijo el fin de semana que las vacunas que figuran en el registro nacional como no aplicadas "ya están distribuídas".
Las otras cuatro jurisdicciones que recibieron más dosis de todo el país en proporción a su población superan a Mendoza en inoculación respecto a cantidad de habitantes.
Santa Fe ya inmunizó a 3,4% de su población, Córdoba el 3,8%, la Provincia de Buenos Aires el 3,7% y CABA el 5,7%.
Para intentar revertir estos bajos índices esta semana el Gobierno anunció que de 100 turnos por día en los grandes centros de vacunación se iba a pasar a 800 por día.
Aumento de casos
"Con el regreso a clases hay mayor movilidad de las personas y con el protocolo de las clases que obliga a tomar temperatura dos veces eso va a aumentar los casos", señaló Andrea Falacchi, a cargo de la Dirección de Epidemiología.
"No vamos a suprimir la circulación viral con la vacunación. El 60% o 70% de la población inmunizada o estar vacunada. Por eso estamos interesados en adelantar la vacunación antes del invierno", remarcó la funcionaria, entrevistada por radio Nihuil.
