Batalla por el agua de los ríos

Portezuelo: Suarez reitera la negativa a un estudio de impacto de toda la cuenca y pide que Fernández decida

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Rodolfo Suarez le pateó la pelota a la Nación en el eterno conflicto por Portezuelo. Foto: Gobierno de Mendoza

En un nuevo intento de responsabilizar a la Nación por el futuro incierto de Portezuelo del Viento, Rodolfo Suarez publicó e sus redes un documento en el que reitera otro pedido de laudo presidencial por la mega obra sobre el río Grande, en Malargüe, que el gobernador se niega a adjudicar sin el visto bueno de la Presidencia.

El nuevo pedido de laudo -el trámite anterior fue fallido debido a que, según el Ministerio del Interior Mendoza no completó la documentación- se refiere a la oposición a realizar estudios de impacto ambiental que abarque toda la cuenca del Colorado, el río cuyo principal afluente es el Grande, cuyo curso interrumpirá la presa.

Mendoza se niega a hacer esos estudios porque -argumentan los técnicos locales- ya se hicieron años atrás y el tema quedó saldado en un laudo anterior firmado por Mauricio Macri.

Sin embargo, las demás integrantes del COIRCO (La Pampa, Neuquén, Río Negro y Buenos Aires) sostienen que las condiciones ambientales cambiaron afectando a toda la cuenca y los pueblos ribereños aguas abajo.

La necesidad de un estudio de impacto de la cuenca completa es un punto coincidente la postura de las Asambleas Mendocinas por el Agua Pura: "Desde hace años el gobierno viene mintiendo descaradamente sobre los supuestos beneficios de la obra y ocultando pasos legales que no han sido cumplidos", señalaron tiempo atrás en una protesta contra el proyecto, al que bautizaron "Portezuelo del Cuento".

Con un optimismo insuflado por los desembolsos en dólares del Gobierno Nacional para seguir con los pasos de la obra, Suarez venía ignorando tanto a las provincias del COIRCO, como a los reclamos de los pobladores y los asambleístas. Hasta que, de visita en La Pampa, Fernández acuñó la frase "no quiero financiar una obra que está cuestionada por 4 de las cinco provincias por donde pasa el río".

Alberto Fernández junto al gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto.

Para remate, la secretaria de Provincias del Ministerio del Interior, Silvina Batakis, vaticinó que el conflicto entre provincias sería largo. 

Todo este panorama despabiló a Suarez, quien desde entonces busca mostrarse activo y le hace respiración boca a boca a un proyecto por pasó de "obra del siglo" a "inviable" en el runrun de los pasillos oficiales. 

En el medio, el mandatario  provincial convirtió a Portezuelo en un botín de la guerra perpetua que libra contra la Nación. En esa línea se inscribe la serie de tuits que lanzó este lunes por la tarde, donde intenta dejar la pelota en la cancha de la gestión nacional.

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