La cantidad de médicos que emigran de Mendoza o van y vienen cubriendo guardias en otras provincias o países para poder cubrir un salario por encima de la línea de la pobreza -que en Mendoza es de $206.389, sin contar alquiler ni expensas- no es un dato desconocido para el Gobierno de Mendoza. Pero sí ninguneado.
Y, cuando toca abordar el tema, como desde hace semanas por el conflicto con AMPROS, Rodolfo Suarez y su ministra del área, Ana María Nadal, endilgan todas las responsabilidades al gobierno nacional. Por caso, la funcionaria cruzó a los pediatras del Notti que alertan por la falta de profesionales, y los acusó de encender alarmas sólo por un reclamo salarial.
Mientras tanto, sigue el lento pero constante éxodo de profesionales que se formaron en Mendoza pero que lo que ganan en los hospitales de su provincia es menos de la mitad de lo que pueden obtener sin ir más lejos en San Luis o, allende la cordillera, en clínicas u hospitales chilenos.
Al reclamo de los médicos pediatras en el Notti, Nadal les respondió con una propuesta de que trabajen más horas -"extensión horaria" le llamó- pero en centros de salud donde no hay médicos de esa especialidad.
Médicos golondrina y "modo Mendoza"
El fenómeno de los "médicos taxi" o "médicos golondrina" en Mendoza y otras provincias como Corrientes, Misiones, Salta o Formosa, viene siendo advertido por AMPROS. Esa precarización, que se cristalizó en el sector docente con los "profesores taxi" se extendió al rubro de la salud con el agravante ahora de tener que migrar -como los trabajadores golondrina que llegan desde el norte a levantar la cosecha en Mendoza- hacia otras provincias o países.
A principios de mayo, tras una de las recorridas habituales de la Comisión Ejecutiva de AMProS por los centros asistenciales de Mendoza, el gremio alertó por el "inminente éxodo de cinco Neonatólogos del Hospital Lagomaggiore, quienes están contemplando trasladarse a la provincia de San Luis y a Chile, donde sí reconocen su formación profesional y su dedicación al trabajo".
“Estamos espantados con la realidad de los trabajadores, son profesionales que se formaron durante años en nuestra provincia, se trata del recurso humano crítico que tenemos para sostener el sistema de salud. Es algo que venimos advirtiendo hace años. Ademàs nos preguntamos qué va a hacer el hospital cuando inaugure la nueva maternidad, para la que va a necesitar el doble de Recurso Humano”, sostuvo Claudia Iturbe, referente del gremio.
Los salarios del sector público son blanco del ajuste permanente del Ejecutivo, que muestra esta política como motivo de orgullo y como una de las formas de obtención del superávit.
Un caso testigo
Pablo Nosal, de 35 años, es pediatra y neonatólogo. Hizo la residencia en pediatría el Notti, donde llegó a ser jefe de residentes. Luego, se especializó en neonatología en el Lagomaggiore, una maternidad de referencia en el oeste argentino. Reveló que conserva algunos trabajos en Mendoza, pero viaja cada 15 días a Chile.
Sobre el panorama laboral en Mendoza, según lo cita La Nación, postuló: “La realidad es muy crítica. Trabajos en negro, pluriempleo y salarios por debajo de otras profesiones, con un fuerte desgaste emocional”.
Entrevistado por Mdz, Nosal no dudó en atribuir responsabilidades "compartidas" entre la Nación y la provincia, pero puso el foco en la gestión de Suarez, por el empeoramiento del salario y por las paritarias firmadas a la baja.
"El gobierno provincial ha sido muy duro con los profesionales de la salud y otros rubros como la educación. Pero en gobiernos anteriores los ajustes iban con la inflación y más o menos se mantenía el salario. Pero en este gobierno hubo un año que hubo un cero porciento de aumento, en la pandemia, y todos los damas años que cerraron por debajo de la inflación, y se ha perdido en forma ostensible la capacidad adquisitiva del sueldo. Eso es responsabilidad del gobierno provincial".