El servicio Instagram, que permite compartir fotos entre celulares y que fue adquirido recientemente por Facebook, se ha visto golpeado por una demanda colectiva. Es como consecuencia de los cambios en las condiciones de uso del servicio , que se aplicarán desde el 16 de este mes, y que provocaron gritos de protesta entre sus usuarios.
En una propuesta de demanda colectiva presentada ante un tribunal federal de San Francisco, EE. UU., un usuario de Instagram apuntó a un incumplimiento de contrato y otros cargos contra la compañía. “Nosotros creemos que esta queja carece de mérito y la combatiremos de forma vigorosa”, dijo el vocero de Facebook Andrew Noyes.
A raíz del cambio, muchos estarían dejando las bondades de Instagram. Según AppData.com, en los últimos 12 días de diciembre, el número de usuarios diarios de Instagram cayó de 16,2 millones a 10 millones .
Instagram, que permite agregar filtros y efectos a las fotos y compartirlas en Internet, fue adquirida por Facebook hace unos meses en 715 millones de dólares.
Al anunciar un cambio en sus términos de uso, Instagram generó sospechas de que vendería las fotos de los usuarios sin una compensación económica o de algún otro tipo. También anunció una cláusula de arbitraje obligatoria, para que sus usuarios renuncien a sus derechos a participar en una demanda colectiva, excepto bajo circunstancias muy limitadas.
Los actuales términos del servicio, en vigencia hasta mediados de enero, no contienen tales protecciones. La reacción provocó que el fundador de Instagram y presidente ejecutivo Kevin Systrom se retractara parcialmente unos días más tarde, cambiando parte de la nueva “letra chica”, borrando el texto sobre la visualización de fotos sin una compensación.
Sin embargo, Instagram mantuvo los términos que le otorgan la posibilidad de colocar anuncios junto con el contenido del usuari o, e indicando “que no siempre podremos identificar los servicios pagos, contenido patrocinado o las comunicaciones comerciales como tal”.
La empresa de Internet también mantuvo la cláusula de arbitraje obligatoria. La demanda, presentada por la firma de abogados Finkelstein & Krinsk, de San Diego, afirma que los clientes que no están de acuerdo con las condiciones de Instagram pueden cancelar su perfil, pero entonces pierden sus derechos a las fotos que compartieron anteriormente en el servicios.
“Resumiendo, Instagram declara que ‘el poseer algo le otorga la ventaja legal y si no les gusta, no nos pueden detener’”, dice la demanda. Kurt Opsahl, un abogado de alto rango de Electronic Frontier Foundation que ha criticado a Instagram, afirmó que le complacía que la compañía se hubiera retrotraído de algunos de los términos publicitarios y decidió explicar de mejor manera sus futuros planes.
Sin embargo, indicó que los nuevos términos no contienen el texto que habían prometido explícitamente sobre que las fotos privadas continuarían siendo privadas .
Facebook había generado críticas en el pasado, dijo Opsahl, por cambiar configuraciones para que la opción de mantener cierta información privada ya no estuviese más disponible. “Con suerte, Instagram aprenderá de la experiencia y se abstendrá de quitar las configuraciones de privacidad”, dijo Opsahl.
Fuente: La Vanguardia
