Con una denuncia en la Suprema Corte buscan que el Gobierno de Mendoza atienda el ruego de más de 70 cosechadores que vinieron del norte argentino a trabajar en fincas mendocinas y quedaron varados en el límite entre Mendoza y San Juan por no tener los papeles suficientes exigidos por el Ministerio de Economía.
Algunos fueron retenidos entre San Carlos de San Juan y Mendoza el viernes pasado, y los demás los días subsiguientes. Al mediodía de este jueves, aún permanecían allí cinco micros con 75 personas, entre las cuales hay varios niños.
"Hay cinco coches con 74 personas en las mismas condiciones en que estaban el domingo en el control fitosanitario de Jocolí. Si en la provincia no se toma una determinación esas personas van a seguir allí. No hay baño, están sin comida, muchos sin dinero. El problema es que no hay autoridad provincial que haga de nexo. Y si se van a demorar que los trasladen a un lugar en condiciones", señaló Alejandro Mutis, de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), entrevistado por Nihuil.
En principio, dos de los coches no tenían permisos de la CNRT, pero el grueso de trabajadores que aún esperaba este jueves para pasar estaban varados por no tener los papeles en regla para trabajar en las fincas. Esto es, un contrato por ser trabajadores esenciales.
Cuatro micros con cosechadores quedaron varados en el límite de San Juan y Mendoza
En la madrugada de este jueves, el senador Marcelo Romano se presentó en la Dirección de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia de la Suprema Corte para que "obligue al gobierno a dejar pasar a esas personas a un lugar digno para que esas personas satisfagan sus necesidades básicas y terminen de reunir los requisitos que necesitan cumplir para poder ir a trabajar en las cosechas. En el grupo hay 13 menores de edad cuya lista le hemos pasado a la oficina de Derechos Humanos".
Acabamos de presentar en la Dirección de Derechos Humanos de la Suprema Corte de Justicia, en forma electrónica, la denuncia pertinente para que intervenga ante el Gobierno de Mendoza, para que los obreros migrantes puedan llegar a un lugar digno.
Hay 13 menores. pic.twitter.com/3pkgFcR4oW— Marcelo Romano (@marceloromano11) November 19, 2020
“Salimos el lunes desde Tucumán, traemos toda la documentación solicitada oportunamente, pudimos pasar Catamarca, La Rioja, San Juan y ahora nos tienen acá varados porque dicen que el gobierno mendocino comenzó a pedir desde esta semana otra documentación“, señalaron a la agencia de noticias Tucumán varios de estos cosechadores oriundos de esa provincia.
“Sólo queremos trabajar, no pedimos planes ni queremos molestar, solo que se nos permita trabajar. No estamos enfermos, nos hicimos todos los test que solicitaban las autoridades, acá venimos familias enteras solamente a trabajar“, agregaron.
Inicio de año con dantesca postal
A fines de abril, muchos incluso en mayo de 2020, pudieron irse de Mendoza todos los cosechadores que quedaron varados en plena pandemia -la mayoría oriundos del Noroeste argentino- tras haber levantado la fruta de las fincas mendocinas. Obreros tirados en el suelo de la Terminal con sus familias sin asistencia del estado, ayudados por organizaciones barriales y de DD.HH. fue la postal dantesca que ofreció esta provincia como cierre de la vendimia.
Informe Explícito: el calvario de los cosechadores temporarios en Mendoza
El Gobierno de Mendoza negoció con Jujuy cómo hacer para que esos obreros retornaran esta temporada sin riesgos de contagios de COVID-19. Sin embargo, lo ocurrido en los últimos días en San Juan muestra al menos deficiencias en el mecanismo y las garantías que debe otorgar Mendoza para esos cosechadores.
Cuando ya fue inminente el inicio de la temporada, el Ejecutivo salió a tratar de llenar la necesidad de cosechadores con mendocinos, prometiendo que iba a pagar de manera justa por el sacrificado trabajo en las viñas. Se anotaron 5 mil cosechadores de los 15 mil que se necesitan, con lo cual la llegada de obreros de otras provincias parece ser la forma de completar la vendimia.