El vice, Carlos Ciurca, defendió este lunes al ministro de Salud Carlos Díaz Russo en el caso de estafa al Estado en la venta de matrículas en el ámbito de esa cartera, que investiga la Justicia. Además, justificó una potencial gambeta del ministro con ayuda del oficialismo legislativo a una citación a dar explicaciones que pergeniaron los radicales.
"La denuncia la hizo Díaz Russo, cuando se enteró del caso se puso al frente, fue a la Justicia a hacer la denuncia penal, como correspondía: la estafa la denunció el ministro", sacó la cara el vicegobernador por el ministro de Salud durante una rueda de Prensa en la Casa de Gobierno.
Ciurca añadió que el oficialismo "nunca negó la presencia de un ministro a la Legislatura", aunque deslizó que se intentará desbaratar el plan del presidente del bloque de senadores del radicalismo, Armando Camerucci, que busca sentar al funcionario en una sesión de interpelación. La convocatoria a dar explicaciones a Díaz Russo se tratará este martes en la Cámara Alta y la intención declarada del Frente Para la Victoria es salvar de la situación al ministro.
Camerucci fundamentó la citación del funcionario por dos casos: una presunta estafa operada en la oficina de Matrículas y Certificaciones del Ministerio de Salud y las causas por las que una mujer perdió el embarazo mientras era llevada desde Lavalle hasta un centro asistencial de Capital.
Cuatro imputados
La denuncia por estafa fue radicada por el ministro de Salud en la Fiscalía de Delitos Complejos y quedó a cargo de la fiscal Claudia Ríos. Este lunes fueron imputados los empleados de la oficina de Matrículas Federico Bosch, Selva Nieto, Mabel Rivero y Etel Musri, por asociación ilícita, falsificación de instrumento privado, falsificación de sellos y fraude a la administración pública. Pudieron ir presos mientras se tramita la causa, pero la fiscal les concedió la posibilidad de permanecer en libertad a cambio de una fianza de cada uno de $50 mil pesos.
A los cuatro se los investiga porque se detectaron irregularidades en el cobro de los canon por las matrículas a los profesionales de la Salud. Se sospecha de que había una organización armada para quedarse con plata de los matriculados y del Estado, una maniobra corrupta que habría generado pérdidas al fisco por alrededor de un millón de pesos, según las estimaciones iniciales de la causa.