Con una contundente proclama contra el ajuste en todas sus dimensiones y sobre el cuerpo de las mujeres marchó este lunes por cuarta vez el colectivo Ni Una Menos por las calles de Mendoza, repudiando todos los estamentos estatales que reproducen valores y estructuras de comportamiento que van en detrimento del poder de decisión de las mujeres.
"Vivas, libres y desendeudadas nos queremos", rezaba la bandera de arrastre de la manifestación, en claro repudio al endeudamiento contraído por los gobiernos nacional y provincial. Detrás del pabellón principal marcharon familiares de víctimas de femicidios y abusos. Entre ellos Paola González, una de las madres de víctimas del Instituto Próvolo, Susana González, madre de Julieta González (asesinada), también Ramona Bazán, madre de Gisela Gutiérrez (desaparecida desde 2015).
El Poder Judicial, el Ejecutivo, el Legislativo y el último eslabón en la cadena de montaje, la policía, fueron blanco de las críticas de las, los y les que se sumaron a la marcha, que arrancó en el KM0 y recorrió el centro hasta la explanada de Casa de Gobierno.
La dimensión del ajuste y la desatención a las víctimas abarca aspectos diversos como el abandono de los niños del Próvolo -una de las madres denunció que aún no les enseñan lenguaje de señas para que declara y que debe mendigar para el acompañamiento- a la ausencia de seguimiento de las mujeres que denuncian a sus maltratadores en la justicia y después son dejadas a la buena del destino.
Los datos de femicidios, travesticidios y transfemicidios son la madera que enciende año a año la hoguera de estamarcha, que arrancó el 3 de junio de 2015 con un repudio a los crímenes y fue complejizándose e incluyendo otros reclamos como las víctimas indirectas de los asesinatos, la falta de respuesta judicial antes durante y después de los femicidios, el presupuesto destinado por el macrismo a la asistencia a las víctimas y la pauperización de las políticas de género.
La tasa de femicidios por habitante en Mendoza supera a Buenos Aires, CABA, Córdoba y Santa Fe
Prevención en la salud, economía a favor del desarrollo de las mujeres, no tener más muertas por abortos clandestinos, trabajo, fueron las reiteradas exigencias que se escucharon en la marcha.
En la marcha se volvió a repudiar la presencia de José Valerio en la Corte de Mendoza, y se pidió por "una justicia con perspectiva de género. La Corte provincial sigue formada exclusivamente por varones al igual que la mayoría de los lugares de poder".
Este fue el documento difundido por el colectivo en redes sociales: