El diputado del PRO Pablo Priore negó que el derrocamiento de Evo Morales en Bolivia, obligado a dejar el gobierno por la OEA y las Fuerzas Armadas, sea un golpe de estado. Comparó la situación de Bolivia con Chile y, como cierre de su intervención, dijo que a Fernando De la Rúa "también le sugirieron que renunciara y no se dijo que fuera un golpe de estado".
Omitiendo la situación previa por la cual Morales fue forzado no sólo a renunciar sino a abandonar el país y asilarse en México, Priore pidió la palabra para comparar la represión a mano de los Carabineros en Chile con la situación de Bolivia,
"A todos nos preocupa el quiebre institucional de Bolivia -arrancó-. Pero nos preocupa que haya una visión sesgada de lo mismo. Porque en Chile cuando se trata de llamar al orden o frenar la violencia ahí es represión. Y en otros lados es golpe de estado".
"Lo que se está juzgando en Bolivia es que las Fuerzas Armadas no quisieron cumplir con su deber de llamar al orden y le sugirieron al presidente que renunciara. Algo parecido le sugirieron a De La Rúa algunos partidos y no se llamó golpe de estado. Nos preocupa la situación de Bolivia, pero también nos preocupan los hechos de violencia de Chile", cerró.
El día anterior fue Bonarrico
En la sesión del Senado, en la víspera, fue el pastor evangélico y senador Héctor Bonarrico quien se nego a hablar de golpe. En medio de un alegato pro Estados Unidos y halagador para Macri, llamódictadura al gobierno de Evo Morales y soltó una pregunta reñida con conceptos básicos de la democracia: "¿Hasta cuándo un ejército debe responderle a un presidente?"
Golpe, por su nombre
Para ofrecer contrastes hubo otras intervenciones, como la de Patricia Galván (PJ), que subrayó que "Latinoamérica está jaqueada por todos lados, donde se está castigando al pueblo. Es responsabilidad de los representantes del pueblo aclarar la diferencia de lo que es un golpe de estado de la derecha de Bolivia, la clase militar, la central obrera boliviana y sectores de la iglesia. En Bolivia hemos visto cosas muy dolorosas y violentas".
La diputada Macarena Escudero (FIT) subrayó que el "golpe de estado fascista fue apoyado por Estados Unidos. Tiene entre sus características el ataque a las poblaciones originarias, como se vio con la quema de la wipala".