Política extractivista

El Gobierno admitió que desconoce si el cobre de Malargüe podrá extraerse bajo los parámetros de la 7722, y prepara una nueva ley

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Funcionarios provinciales recorrieron los lugares donde presuntamente hay cobre en Malargüe. Foto: Gobierno de Mendoza

Desde Canadá el director de Minería, Jerónimo Shantal, admitió que aún no está claro si la extracción de cobre podrá hacerse con métodos que no impliquen la megaminería a cielo abierto y con sustancias que hoy están prohibidas por la Ley 7722. Al mismo tiempo, confirmó que Alfredo Cornejo prepara una nueva ley minera que permita avanzar con los proyectos extractivistas. 

"Todavía no lo sabemos, para eso hay que explorar, puede ser el sistema de explotación por galerías o a cielo abierto", sostuvo acerca del método en que las empresas podrían extraer el cobre de la cordillera de Malargüe. "Para eso tenemos que ir a pescar en esa pecera que es Malargüe", remató sobre el desconocimiento del método a aplicar.

Fue en una entrevista en radio Nihuil en la que, además, volvió a defenestrar a los defensores de la Ley 7722 que, hasta el momento, han impedido el avance masivo de los proyectos.

Hay dos formas básicas de extracción de cobre: la minería de superficie y la subterránea. Debido a que el cobre se distribuye en concentraciones relativamente bajas en grandes áreas, la minería de superficie, o a cielo abierto, es el método de extracción predominante para el cobre en el mundo.

El proceso de procesamiento del cobre comprende tres etapas: molienda, flotación y lixiviación. En esta última se emplea una solución ácida (mezcla de agua y ácido sulfúrico) que permite separar el óxido y obtener cátodos de cobre. El ácido sulfúrico es una de las sustancias prohibidas por la 7722.

El cornejismo avanzó ya con Cerro Amarillo -denunciado por violar leyes ambientales provinciales y nacionales- y  tiempo atrás impulsó y defendió los proyectos mineros de Marcelo Mindlin, a los cuales impulsó en la Legislatura. 

La aprobación de la declaración de impacto del proyecto de extracción de cobre en Malargüe le dio al Gobierno -mediante un proyecto flojo de papeles y sin garantía sobre la no afectación de glaciares- lo que no pudo lograr por la fuerza con el derribo de la Ley 7722: avanzar con la minería pese a la resistencia social al uso de tóxicos.

Otra vez Mendoza en la vidriera extractivista de Canadá: Cornejo busca seducir en Toronto a empresarios mineros para que se lleven el cobre de la cordillera de Malargüe

Una nueva ley para derribar la resistencia social

"Hace tiempo se viene trabajando en un análisis comparativo de los países y provincias que han hecho las cosas bien. Nosotros venimos de un Código Minero de 1887, de un Código de Procedimiento del 45, una ley de la creación de la dirección de minería del año 70. Es una normativa muy antigua", señaló Shantal.

"Creemos que necesitamos que se desarrolle la actividad de manera sostenible y que está a la altura de los estándares internacionales de control. La sociedad necesita creer en los controles. Nuestra tarea es demostrar que los controles se hacen, porque los controles generan credibilidad y la credibilidad genera licencia social", cerró el funcionario.

El Gobierno avanza con la propaganda de la “minería verde” para vencer la resistencia de los defensores de la Ley 7722

 

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