Pedro Sánchez fue elegido presidente del Gobierno de España con la mayoría simple del Congreso. Obtuvo 167 votos a favor frente a 165 en contra. El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) aguantó la operación desesperada de la derecha para conseguir la traición de algún parlamentario del partido de Sánchez.
El socialista se impuso gracias a la concurrencia de los parlamentarios de su espacio más los de Unidas Podemos, PNV, Más País, Compromís, Teruel Existe, Nueva Canarias y BNG. Además, su acceso a la Presidencia fue favorecido por la abstención de ERC y Bildu, que suman 18 diputados. En contra votó la derecha encarnada por el PP, Vox, Ciudadanos, JxCat, CUP, UPN, PRC y Coalición Canaria.
La consagración de Sánchez se produjo en la segunda votación prevista por la Constitución. En la primera se requiere para ganar el cargo una mayoría especial. El domingo, la derecha impidió tal cosa. Las normas indican que la segunda cita del Parlamento debe transcurrir a las 48 horas de la primera. Entonces, el presidente se consagra con más votos a favor que en contra.
Sánchez gobernará con Pablo Iglesias, líder de Unidos Podemos, como vicepresidente. El jefe de Estado se comprometió a liderar un programa de gobierno progresista.
