Un video difundido en las últimas horas revela que el preso que sacó una chuza en una audiencia no atacó a la fiscal Claudia Ríos como se instaló como versión oficial. Más bien el reo busca huir, por lo que se ve en las imágenes, donde nunca ataca a la fiscal como dijo hasta el propio Procurador de la Corte, Alejandro Gullé, frente a las cámaras de TV.
De un "intento de asesinato" la causa pasó a ser una "fuga en grado de tentativa". La Suprema Corte admitió la información errónea una semana después, aún teniendo acceso al video ese mismo miércoles por la noche según indicó en un comunicado. El video fue publicado en la noche de este martes por El Sol.
Lo que dijo Gullé a los medios fue: “Se estaba llevando adelante una audiencia contra 3 imputados, uno de los cuales tenía antecedentes de prisión perpetua, otro 12 años y otro purgaba una condena por 5 años. En un cuarto intermedio, el preso que registra condena perpetua pide ir al baño, en su traslado y custodiado por los efectivos de la penitenciaría, logra escabullirse y se abalanza con un arma blanca (chuza) sobre la fiscal Claudia Ríos. Ella alcanza a defenderse con gas pimienta, lo que hace que el agresor salga corriendo. Antes de ser reducido toma a una pasante que estaba en el juicio oral, quien tuvo una herida en el cuello y que, según el Cuerpo Médico Forense, está fuera de peligro”.
El video revela que varios de esos detalles no existieron: no se abalanza sobre la Fiscal, no se ve que ella se defienda de ningún ataque con gas pimienta y por el contrario, el reo corre hacia el final de la sala.
"Como sucede en todas las causas, a partir de nuevas evidencias, puede variar el encuadre jurídico inicial", buscó justificar el máximo tribunal.
Según la Corte, Gullé salió a dar una conferencia de prensa aún sin conocer a fondo el hecho: "En virtud del requerimiento de los medios por conocer los hechos, a las 13.10 del mismo día, se produce conferencia de prensa del Procurador General para explicar lo sucedido, sobre la base de lo hasta ese momento conocido, conforme las testimoniales y las primeras medidas practicadas".
Una semana después, y tras la difusión del video, la Corte tuvo que admitir que no era cierta la versión dada por Gullé a los medios.
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