El frente de resistencia interprovincial contra la represa Portezuelo del Viento, planificada sobre el cauce del río Grande, en Malargüe, sumó un nuevo capítulo en Río Negro. Legisladores del Frente de Todos le pidieron a la gobernadora, Arabela Carreras, que tome postura oficial sobre el cuidado del recurso hídrico en relación al proyecto de la obra.
Portezuelo del Viento, la “niña bonita” del gobierno de Alfredo Cornejo y su sucesor, Rodolfo Suarez, es cuestionada por las provincias que, aguas abajo, se verán afectadas por la represa sobre el río Grande, uno de los principales afluentes del Colorado, o Coli Leuvú, tal su nombre en lengua originaria.
La Pampa, Río Negro, Neuquén y Buenos Aires son las provincias alimentadas por el agua del Colorado. Los pampeanos, afectados por la baja del río Atuel después de la construcción del sistema Nihuiles en Mendoza, son quienes encabezan la resistencia a que Mendoza maneje de manera unilateral el curso de los ríos en lugar de considerar la afectación de las cuencas, como ordenan todas las leyes ambientales ajustadas a derecho internacional.
A fines de diciembre, Carreras (Juntos somos Río Negro), dijo en una visita a Catriel que la megaobra publicitada en Mendoza como el maná que generará miles de puestos de trabajo debe ser revisada para darle participación a las provincias que alojan en sus territorios las cuencas que se verán afectadas.
“Tenemos que replantear la cuestión. Hay que ver que posición va a tomar el Estado nacional. Nosotros estamos reclamando que el Estado nacional tenga protagonismo en la regulación del uso de agua sobre todo cuando mas de una provincia esta involucrada. Nos pasa aquí y en la cuenca neuquina también. Hay que esperar que entre en agenda el tema y sentarnos a discutir todas las provincias como vamos a administrar el agua”, postuló la mandataria en ese momento.
Sin embargo, legisladores del Frente de Todos le pidieron conocer qué ha hecho Río Negro sobre el tema más allá de estas declaraciones, y exigieron, a través de un pedido de informes encabezado por Daniela Salzotto, conocer las "solicitudes de audiencia pública nacional; nuevos estudios y las partes intervinientes provinciales e interprovinciales. Además de estudios de impacto ambiental, autogestionados por Río Negro con organismos académicos, técnicos especializados, que visualicen las consecuencias de las poblaciones que pudieran brindar aportes a dicho proyecto".
El pedido está firmado también por Luis Berros, Gabriela Abraham, Marcelo Mango, Facundo Montecino Odarda, Ignacio Casamiquela, Pablo Barreno, Luis Noale y María Eugenia Martini. Salzotto, Berros y Montecino Odarda han participado en asambleas de los pueblos rebereños que se verán afectados por la interrupción del agua del Colorado por parte de Mendoza.
El día después de la lucha contra la ley del cianuro
Este fin de semana, reunidos en Río Negro, asambleístas, organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales y pueblos originarios de Mendoza, San Juan, La Pampa y Río Negrofirmaron el "Compromiso Catriel" para unificar demandas ambientales y tomar impulso de lo que fue la pueblada del agua que derribó la ley del cianuro de Suarez.
Fueron convocados por la Coordinadora del Parlamento del Pueblo Mapuche Chewuelche de Río Negro, una comunidad que viene reclamando desde hace tiempo que, en el marco del Conveio 169 de la OIT ratificado por Argentina, se les consulte sobre decisiones que afectan los derechos de los pueblos indígenas y tribales dentro de los Estados-nación en los que viven. Por ejemplo la construcción de la represa Portezuelo del Viento, que retendrá agua del río Grande, principal afluente del Colorado.
Mendoza estuvo representada en esa reunión por miembros de las Asambleas por el Agua de varios departamentos, el Lof We Newen de Pareditas, la Organización Identidad Territorial Malalweche y comunidades mapuches pehuenches.
Asambleístas y pueblos originarios de San Juan, Río Negro y La Pampa se unen a Mendoza
