El gobierno dio pistas de algunas de las líneas del plan para salir de la recesión. La agenda contempla un acuerdo parcial de la deuda para fines de julio. Y a partir de ahí pisar el acelerador de la economía.
Una medida básica es una moratoria general, que permita una especie de borrón y cuenta nueva a los actores de la economía.
En otro orden, habrá financiamiento subsidiado para empresas y consumidores. En esta pata del plan está buena parte de las expectativas para el despegue de la economía.
La reactivación de la construcción es otra variable considerada. Por un lado, se planean créditos hipotecarios atados al Coeficiente de Variación Salarial (CVS), en lugar de los que dio el macrismo ajustados por UVA.
Y también está en carpeta un gran plan de obra pública para todo el país.
El 9 de julio, el presidente reunió para el acto televisado del Día de la Independencia a representantes de distintos sectores industriales y sindicales.
Con la pandemia es innegable la destrucción de empresas y empleo, admitió en declaraciones periodísticas la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca.
"De esta pandemia vamos a salir con más desempleo y con destrucción de empresas. No podemos decir que no va a ser así. El desafío hacia adelante es ver cuáles son las políticas que nos va a ayudar a ir saliendo de la crisis", planteó la segunda de la cartera que conduce Santiago Cafiero.
Más desigualdad
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, consideró que la pandemia está agravando un mal preexistente.
"La tendencia al incremento de las tremendas desigualdades ya existía antes de la pandemia, solo se ha acelerado", dijo en la Cumbre Mundial de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
"El retorno a la nueva normalidad requerirá el esfuerzo solidario de todos y debe tener un norte claro: la reducción de las desigualdades sociales", planteó.
"La herramienta debe ser el diálogo social comprometido en la construcción de políticas que nos dirijan hacia ese objetivo", concluyó el titular de Trabajo.