La devaluación posterior a las PASO liquidó el ya menguante poder de compra de los argentinos, aceleró el detrimento de las pymes y aumentó el endeudamiento de las familias argentinas, a quienes llegar a fin de mes cada vez les cuesta más. Pero no todos perdieron.
Por ejemplo los bancos, que aumentaron sus ganancias 50%: de $20.828 millones en julio pasaron a $30.516 al mes siguiente, según un informe del Banco Central.
El resultado total mensual de las entidades financieras dio $30.516 millones, casi $10.000 millones más que en julio y que el mismo mes de 2018. En el último año embolsaron $234.026 millones, detalló la entidad.
El diario BAE comparó las ganancias mes a mes y concluyó, además, que en los primeros ocho meses de 2019 duplicaron sus utilidades al acumular $180.118 millones contra los $90.518 millones del mismo período del año pasado.
Los bancos, que ya venían de ganancias más que jugosas por la tasa de las Letras de Liquidez (Leliq), volvieron a embolsar como nunca por la devaluación de las: en agosto triplicaron el margen financiero por diferencia de cotización de sus activos, que pasó de $5.297 millones en julio a $16.941 millones en agosto.
Ganancia sin fin
Las ganancias de los bancos vienen creciendo exponencialmente, según los últimos informes que brinda el Central.
En los primeros tres años del gobierno macrista ganaron $300.000 millones, según advirtió la CAME, una entidad que desde el principio del gobierno apoyó a Macri y sus políticas, aunque con críticas específicas que perjudican al sector pyme.
El informe completo: