Los candidatos del macrismo para gobernar Mendoza, Rodolfo Suárez y Omar De Marchi se posicionaron rápidamente a favor del fracking y de que Mendoza profundice la estrategia extractivista de la fractura de roca, resistida en las calles por organizaciones sociales, vecinales y ambientalistas.
El oficialismo encaró en 2018 un embate contra la Ley 7722-que restringe la minería a gran escala en Mendoza a través de la prohibición de un grupo de tóxicos- encabezado por el propio gobernador y replicado por funcionarios y legisladores que acunaron a los lobbistas de las cámaras empresarias mineras, interesadas en voltear la ley.
Encontraron resistencia en las calles, donde organizaciones sociales, ambientalistas, del agro y vecinales dieron una pelea sin pausa para sostener su vigencia contra los intentos reformistas, planteados en sendos proyectos legislativos del PJ.
Entrevistados por Canal 9, tanto Suárez como De Marchi apelaron al caballito de batalla que repite el lobby minero: la minería como creadora de fuentes de trabajo. Suárez fue más allá y vinculó la pobreza a la ausencia de fracking a gran escala en Mendoza. "No podemos permitir que haya pobreza en Mendoza. La pobreza no sólo la padecen los que la sufren sino los que la entiendes. Tenemos esa gran oportunidad para generar empleo. No es justo que haya gente que la está pasando mal. Hay que explotar".
Siguió Suárez: "Tenemos que tener fe los mendocinos que podemos hacerlo bien. Tenemos un potencial único en el sur. Tenemos la lengua de Vaca Muerta, estamos sentados sobre una mina de oro y hay que explotarla". Admitió no obstante que hay resistencia social al avance prominero a gran escala en depatramentos como San Carlos y Alvear.
A su turno, De Marchi desenvainó otra de las frase clásicas con que los promineros han encarado el ataque contra la Ley 7722: "Esto tiene que ver con la matriz energética de la provincia. Estoy de acuerdo con el fracking, toda actividad económica es noble".
"El agua es un valor", -siguió, y matizó con un "pero": "Pero no hay que caer en fundamentalismos. Hay que hacer minería ecológicamente amigable. Se tienen que sentar en una mesa todos los sectores".
Fiel al discurso de campaña en que se apoyó Cambiemos en 2015 y siguió en toda la gestión, De Marchi postuló: "La Mendoza que viene tiene que tener el diálogo para escuchar a todos. Nos tenemos que sentar y poner en una columna esto es lo bueno y esto es lo malo".
