El Gobierno de Mendoza no pudo disimular su malestar frente a las manifestaciones de los artistas en las tres noches de espectáculo en el Frank Romero Day, cuyo escenario sirvió de plataforma para protestas contra el fracking, por el aborto legal y contra el machismo.
Fue la ministra de Cultura y Turismo, Mariana Juri, fue la vocera del enojo. En un raid mediático deslizó que el gobierno analiza algún tipo de control, o "corrección" en sus palabras, a futuro para que no se repitan manifestaciones de los artistas sobre el escenario vendimial.
"Se notó enormemente, y en este año le tendremos que encontrar una solución, el malestar general de la gente sobre un grupo de artistas que no abandonaron el escenario, otros que se sintieron con la potestad muy equivocada de interpretar el pensamiento personal pero no de todos los mendocinos, particularmente anoche en el teatro griego", se explayó Juri en una entrevista con LV10.
"Eso evidentemente hay que corregirlo", agregó la funcionaria de Suarez sobre quienes desplegaron banderas en el Frank Romero Day a lo largo de las noches. Repirió, palabras más palabras menos, las mismas advertencias en varios medios masivos.
Las manifestaciones en vendimia datan de varios años y son la expresión de reclamos que muchas veces no son escuchados o son acallados en la época de vendimia, que se usa como vidriera política hacie el resto del país.
En la primera noche del Acto Central los artistas desplegaron una bandera con la consigna "Mendoza libre de fracking", celebrada por el público, que coreó el mantra ambientalista "el agua de Mendoza no se negocia", cantar del sentir popular que se masificó durante la pueblada del agua en diciembre.
La segunda noche coincidió en el calendario con el cierre del 8M a nivel mundial, por lo que esta vez bailarines y actores desplegaron pañuelos verdes por el aborto legal, algo que se hizo otros años.
Y en la última noche coincidieron ambas consignas: la del aborto legal y la del reclamo por el agua pura y en contra del fracking.
