Con horas de diferencia, el gobierno de la Provincia y el de Ciudad dieron dos mensajes diferentes sobre el comportamiento social y las políticas de prevención ante la pandemia y las restricciones que pondrán en marcha las autoridades.
"Los festejos solo se podrán realizar en bares y restaurantes", dijo el Ejecutivo a través de cuatro de sus ministros este jueves en una conferencia de prensa en la que reafirmaron la política de que sólo quien tenga reservas pagas en lugares gastronómicos podría disfrutar de ciertas libertades de movimiento recreativo.
Dos días después: “Desalentamos todo tipo de reuniones, aún en locales gastronómicos, e instamos por este fin de semana a evitar las reuniones familiares”, dijo el intendente Ulpiano Suarez. Informó que para los controles sacará a la calle a 350 agentes -236 de Seguridad Ciudadana, Tránsito, Comercio y Fiscalización y 114 agentes de Juventud y otras áreas, funcionarios y concejales-.
Este domingo, el propio gobernador hizo un llamamiento al "aislamiento voluntario" por 15 días.
Entre una y otra declaración, se confiirmaron decenas de casos positivos, en dos días récord: 62 contagios el viernes y el sábado 46 casos positivos, lo que acercó a Mendoza a los 500 casos confirmados desde fines de marzo.
Cuando comenzaron las vacaciones de invierno, el Gobierno de Mendoza prohibió subir a las villas cordilleranas si no había reserva en hoteles, cabañas y restaurantes. El segundo en el mando de la cúpula policial reafirmó en los medios que no dejarían pasar a nadie que no exhibiera ticket de reserva previa.
En la previa del Día del Amigo, el gobierno impulsó la misma política: no se puede hacer juntadas en las casas -esta semana salió la ley para arrestar a quienes lo hagan- pero sí en los restaurantes, bares y demás locales gastronómicos.
Dos días después, con los contagios en alza, el intendente de Ciudad montó un operativo y salió en persona a "desalentar" reuniones, según comunicó la comuna de manera oficial.