Veintinueve vacas murieron en un campo de La Pampa tras ingerir forraje con una acumulación tóxica de nitratos (NO3), producida por la extrema sequía que se vive en la zona, según alertó el INTA.
Se trata de ejemplares "puras de pedigrí (PP)", según reportan medios pampeanos.Los animales pertenecían a la cabaña "Chañar Chico", de la familia Teso, ubicada en jurisdicción de Anguil. Las pérdidas económicas son millonarias.
A raíz de este hecho, la delegación del INTA Anguil alertó que casos similares han sucedido en la zona y que la causa de estos envenenamientos se debe al consumo de plantas acumuladoras de nitratos, en este caso, el sorgo de alepo.
El INTA advirtió que "en las condiciones de sequía prolongada primavera-estival que se están registrando en toda la región, y en particular en la franja central de la provincia de La Pampa (Departamentos Toay, Capital, Conhelo, Atreucó y Catriló), se han presentado casos de intoxicación y consiguiente mortandad de bovinos que están pastoreando en potreros con presencia de sorgo de alepo".
"Este problema también puede llegar manifestarse, ante esta misma situación de extrema sequía, en otras especies forrajeras de verano (sorgo y maíz) e incluso de invierno (trigo, cebada, avena)", agregó la entidad a través de un comunicado.
Cómo se produce la intoxicación
Según el INTA, las vacas se envenenaron por el consumo de un forraje con elevado contenido de nitratos (NO3). El nitrógeno (N) en la naturaleza se encuentra bajo muchas formas, ya sea solo o acompañado con otros elementos químicos, y justamente como NO3 y otra que se denomina amonio es como los vegetales lo absorben a través de sus raíces desde el suelo.
Una vez absorbidos por las raíces, los NO3 se van transformando para cumplir distintas funciones, como por ejemplo constituyentes del ADN, proteínas, clorofila, entre otras. Pero para que esto ocurra debe haber condiciones ambientales en las cuales la planta mantiene un crecimiento mínimo. Ante una situación de extrema sequía los vegetales igualmente sostienen una mínima a absorción de NO3 -con la diferencia de que prácticamente no están creciendo, por lo cual los NO3- comienzan a acumularse en la base de los tallos.
Las dietas de los bovinos en base a forrajes verdes y frescos siempre contienen determinados niveles de NO3, pero por debajo del nivel tóxico. Estos son una fuente importante de N para los rumiantes, los cuales a través de los microorganismos que habitan en el rumen, los transforman en proteína verdadera la cual sí estos pueden aprovechar.
En condiciones normales el NO3, en el rumen a través de la actividad microbiana, es transformado a nitrito (NO2), amoníaco y finalmente en proteínas microbianas las que serán aprovechadas por el animal. Sin embargo, una elevada concentración NO3 -conducirá a una elevada concentración de NO2-, quien es el verdadero responsable de la intoxicación.
Los NO2 actúan a nivel de la sangre, reaccionando con la hemoglobina en los glóbulos rojos, impidiendo el transporte de oxígeno provocando un cuadro de asfixia. La muerte puede ser repentina pero previamente se puede presentar un cuadro de somnolencia y debilidad, seguido por temblores musculares, aumento de la frecuencia cardíaca, respiratoria, pérdida del equilibrio, y postración. La sangre adquiere una coloración marrón-chocolate.