El Premio Nobel de la Paz otorgado este viernes a la joven paquistaní Malala Yousafzai y al activista Kailash Satyarthi "por su lucha a favor del derecho a la educación de los niños". La chica había recibido un disparo en la cabeza en 2012 en una manifestación.
Entre los favoritos para la edición de este año del Nobel de la Paz se encontraban el papa Francisco, la propia Malala y el ex analista de la CIA Edward Snowden.
En el caso de Kailash Satyarthi, el Comité destacó su "gran valentía personal" que, "en la tradición de Gandhi", le ha llevado a liderar protestas y manifestaciones, todas pacíficas, para denunciar la explotación infantil, consignó la agencia de noticias EFE.
"Ha contribuido además al desarrollo de importantes convenciones internacionales de los derechos de los niños", subrayó al argumentar la concesión del Nobel de la paz.
En el caso de Malala Yousafzay, que ya el año pasado aparecía como una de las favoritas para ganar el premio, el Comité recalcó que "a pesar de su juventud, ya ha luchado durante varios años por el derecho de las niñas a la educación y ha mostrado con su ejemplo que niños y jóvenes también pueden contribuir a mejorar su propia situación".
"Ella lo hizo en las más peligrosas circunstancias. A través de su lucha heroica se ha convertido en una portavoz líder en favor del derecho de las niñas a la educación", agregó el jurado.
Al premiar a un hindú y a una musulmana, a un indio y a una paquistaní, el Comité quiso también apostar por una "lucha conjunta en favor de la educación y en contra de los extremismos".
Recordó además la labor de todas las personas y organizaciones que trabajan contra la explotación infantil.
Según sus cifras, se estima que en el mundo hay alrededor de 168 millones de niños que trabajan, 78 millones menos que en el año 2000.
Kailash Satyarthi, nacido en 1954 en Vidisha, India, país donde continúa residiendo, es presidente de la organización no gubernamental Marcha Global contra el Trabajo Infantil.
Lideró en 1998 una movilización civil contra la explotación infantil que reunió cerca de 7,2 millones de personas y que dio lugar al nacimiento de la ONG.
Malala Yousafzay, nacida en 1997 en Mingora, Pakistán, resultó herida de gravedad hace dos años cuando fue atacado el autobús escolar en el que viajaba.
Fue trasladada al Reino Unido ante el temor por su seguridad y fue sometida a varias intervenciones.
Malala se convirtió en estos dos últimos años en ícono de la lucha por los derechos de las mujeres a recibir educación y fue elegida en 2013 por la revista Time como una de las personalidades más influyentes del mundo.