Julio Cobos volvió a pedir en la mañana de este martes al Gobierno que cumpla con la sentencia del juez de Nueva York Thomas Griesa y le pague a los buitres porque, a su entender, el ejecutivo está "pateando el tema para más adelante".
“Yo no es que tomo lo que dicen los fondos buitre, lo que digo es lo que está diciendo el gobierno, que quiere pagar”, aseguró el ex vicepresidente, quien consideró que si la decisión cayera en sus manos “yo lo que haría es depositarle lo mismo que le corresponde a los otros bonistas, es decir el 30% como un gesto”, señaló días atrás el ex vicepresidente, quien en diálogo con Radio América volvió a pedir que el gobierno cumpla la sentencia de Griesa y pague.
Cobos reiteró que la cláusula RUFO, que obliga al Estado argentino a pagar lo mismo a los bonistas que entraron en el canje que a los buitres, "no se activaba si el gobierno no lo mencionaba". Además, criticó al gobierno nacional por estar "transfiriendo el problema a enero y no queda otra alternativa, el gobierno se ha manejado mal. No comparto la sentencia, pero son tres camaristas y la Corte de los EEUU. Lo que hemos pedido es saber la estrategia del gobierno porque hay incertidumbre".
Pese a la advertencia de economistas y especialistas en litigios internacionales acerca de las consecuencias que aparejaría activar un pago parcial, Cobos insistió en el programa de Dady Brieva por Radio América: "Hay que cumplir la sentencia".
Días atrás el propio Roberto Lavagna -ex ministro de Economía de Duhalde y Kirchner y ahora integrante del massismo- advirtió sobre el asunto en el programa Periodismo para Todos que "el asunto en mucho más complejo que pedir, como han hecho algunos presidenciables, que se pague. No es así, el Gobierno se ha parado delk modo correcto en este conflicto".
En la práctica, el fallo es inaplicable por una suma de argumentos presentados por distintos agentes de diversas nacionalidades que se verían perjudicados. Algunos agentes fiduciarios, como el Euroclear de Bélgica, el Clearstream de Luxemburgo, y bancos como el Bank of New York Mellon, el Citibank, el J.P. Morgan Chase y los tenedores de bonos con legislación europea pidieron que el juez clarifique sus órdenes porque empezaron a recibir demandas legales de sus clientes que no pueden cobrar. También organizaciones como el Fondo Monetario Internacional, las Naciones Unidas, y la Organización de los Estados Americanos han criticado la violación de soberanía.
Otro problema que hace insostenible el fallo es la cláusula RUFO que obliga, antes de 2015, a hacer extensiva a los bonistas que aceptaron el canje de deuda (2005 y 2010) cualquier oferta mejor realizada a los holdouts. Por lo tanto, el dinero que habría que pagarles a los buitres (U$S 1650 millones, según ellos reclaman), se convertiría en una catarata de denuncias que haría imposible el pago.
Informe Explícito: Fondos Buitre