Vecinos y asambleístas de toda la provincia siguen multiplicando las acciones en la batalla por el agua de Mendoza. Esta vez la Multisectorial de San Rafael se presentó en la delegación Sur de Irrigación y exigió los balances hídricos que, acusan, no se presentan desde 2014.
Los ríos sureños, precisamente, están entre los más afectados por una temporada con grave sequía: el río Grande (sobre el cual Irrigación autorizó el uso de agua para fracking) trae sólo el 21% de su caudal promedio histórico. El Atuel viene con 25% del caudal.
Mediciones de Irrigación revelan que la falta de agua en los ríos es más grave de la esperada
La cantidad es menor incluso que la pronosticada por Irrigación y es evidente en las cotas de los embalses. La baja del caudal del Atuel es evidente en la cota del sistema de los Nihuiles. El dique homónimo está a 27% de su capacidad, mientras que Valle Grande bajó a 21%, según un alerta de Irrigación a los regantes.
Los manifestantes sanrrafaelinos también pidieron la anulación de la Resolución 249/18 que le otorga agua al fracking y del expediente N°777985 (Proyecto de Resolución para la entrega de agua a la minería). En respuesta a la protesta les enviaron al comisario de la Comisaría Octava, pero la manifestación era pacífica y su intervención cuasi baladí.
Este sábado en plaza Francia volverán a reunirse para coordinar acciones como parte de un plan de todas las asambleas de mantener el clamor contra el fracking y por el área protegida Uspallata-Polvaredas.