
Fortalecido por el contundente apoyo en las legislativas, Rodolfo Suarez insistirá en 2022 con el proyecto de reforma constitucional que no logró apoyo para ser debatido ni en 2020 ni este año, y que propone, entre otros puntos, eliminar bancas en la Legislatura y la autonomía municipal que reclama, por ejemplo Malargüe, para hacer minería.
La concentración de poder entre fuerzas mayoritarias, reduciendo la participación de partidos chicos, y el siempre latente lobby de proyectos mineros al acecho fueron los cuestionamientos centrales que cosechó apenas difundido el proyecto de ley que envió el gobernador para reformar la Constitución.
Los ejes de propaganda a través de los cuales el mandatario puso a andar su iniciativa reformista son el achique del Estado y la eliminación de las elecciones de medio término, en teoría para ahorrar dinero.
En el momento en que Suare envió el proyecto, legisladores -opositores y otros incluso cercanos a su gobierno- advirtieron que la reforma de la Carta Magna derivaría en un recorte de la participación de partidos emergentes o terceras fuerzas, e incluso hay quienes plantearon que no fue casual postular la autonomía municipal en el momento en que Malargüe está pidiendo excepciones para que no se aplique en su territorio la Ley 7722.
El debate fue perdiendo fuerza en el año pandémico y la poca o nula militancia de los propios oficialistas dentro de la casa de las leyes fue esmerilando el impulso con el que el proyectos e lanzó.
Sin embargo, tras las elecciones y en una reunión de Gabinete donde el mandatario dio la bienvenida a nuevos funcionarios, este martes volvió sobre el tapete la reforma, militada con énfasis por empresarios promineros.
Tras la reunión en Casa de Gobierno, el ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez, fue el vocero y señaló sobre la reforma de la Constitución de Mendoza: "Se cumplió con enviarlo a Legislatira y la oposición no dio el debate. Creo que el resultado de las urnas llevará a la reflexión a la oposición. Es la oportunidad de que la oposición se siente a dar un debate de esta naturaleza que beneficia a la ciudadanía".
Resumió Ibañez lo que el oficialismo percibe como beneficios del proyecto: "Disminución del costo de la política, la autonomía y una mejor representación". Y reiteró: "Esperamos que el resultado electoral a la oposición la coloque en una situación distinta".