Industricidio micro y macro

2.500 suspensiones en General Motors, persianas bajas en Frávega y despidos en Pelopincho

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Los despidos, las persianas bajas, las suspensiones, se amontonan en la agenda diaria a todo ritmo. Entre el lunes y este miércoles se conoció el despido de 15% del personal de la fábrica de piletas Pelopincho (San Luis), el cierre de una de las sucursales de Frávega (en el Barrio Porteño de Belgrano) y la suspensión de 2.500 operarios de General Motors en Rosario.

Todos estos casos ilustran la brutal caída de poder adquisitivo de los asalariados argentinos, imposibilitados de comprar poco más que comida, pagar alquileres y pagar tarifazos. Entre los rubros más afectados están, precisamente, el automotor y el de la venta de electrodomésticos, según vienen consignando los informes sectoriales.

Desplome en las ventas minoristas: las familias sólo consumen lo básico para subsistir

Automotrices caen en picada

Por la caída de las ventas, la menor demanda y la acumulación de stock, General Motors tomó la decisión de cerrar por un mes su planta ubicada en la localidad de Alvear, Rosario. El parate será desde el 15 de junio al 15 de julio y acaba de ser confirmado por la gigante automotriz públicamente.

El cierre por un mes de General Motors se genera en el marco de una caída abrupta de las ventas. El número de vehículos patentados durante mayo cayó un 56% en comparación con el mismo mes del año anterior, según los datos difundidos por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).

Antes que GM, tomaron decisiones similares, Fiat, Renault, Peugeot (y la autopartista que la provee, Lear), Chrysler, Volkswagen.

El último informe del INDEC sostiene que el automotriz es el rubro más afectado en el desplome generalizado de la industria, quye acumula ya 11 meses a la baja.

Si se rompe la heladera, se arregla

El rubro llamado "blanco", que incluye electrodomésticos y artículos para el hogar, es uno de los más afectados por el desplome de las ventas, según alertó ya CAME y en Mendoza la propia FEM. Electrodomésticos, Electrónicos, Computación, y Celulares, que se desplomó -15,6% en abril.

“La contracara de la disminución en este último rubro fue el incremento en la demanda de reparaciones”, señaló la entidad.

En ese contexto se inscribe el cierre de locales que venden esos insumos, como el citado de Frávega. Los directivos de la empresa expresaron que afrontan pérdidas por la caída en las ventas registrada en los últimos dos años, sin perspectivas de una mejora en el corto plazo, según dijeron los trabajadores reubicados a la agencia NA. De 24 trabajadores de la sucursal, la empresa decidió reubicar a 20.

"Hay cuatro trabajadores con actividad sindical que no serán reubicados sino despedidos, pero ni siquiera les quieren pagar la indemnización reconociendo sus derechos como delegados de la comisión interna", denunció el dirigente gremial, quien es opositor a la conducción de Armando Cavalieri en el Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), citado por el diario BAE.

No hay para comer, menos para una Pelopincho

La fábrica de piletas Pelopincho despidió a 38 trabajadores por la aguda caída del consumo que afecta la actividad. "Hoy la gente está peleando en las góndolas si le alcanza para comer, entonces todo lo que sean gastos por otro lado se nota mucha retracción", explicó Héctor Goette, presidente de la empresa Sonne, radicada en Merlo, San Luis, al dar a conocer la noticia.

"Hoy tenemos pedidos que son el 30 por ciento de lo que registrábamos a esta altura el año pasado. Si sumamos la compra potencial que se puede dar en los próximos meses estimamos que llegaremos a un 65 o 70 por ciento del trabajo que teníamos en 2018. Con esa situación tuvimos que ajustar nuestra plantilla con el despido de 38 personas para asegurarle la ocupación a los otros 200", señaló el empresario.

Sonne es una compañía familiar radicada en el parque industrial de Merlo en 1984, desde donde abastece a todo el país de las piletas Pelopincho y Tiburonzito y de las telas vinílicas Zonda.

Goette contó que los últimos dos meses la firma sostuvo el salario completo de 90 trabajadores a pesar de que solo se desempeñaban medio turno, pero que terminado mayo, cuando ya puede trazar una proyección de la demanda para la próxima temporada, se resolvió la salida del 15% de los operarios.

El ejecutivo indicó que es la primera vez desde 2002 que la fábrica tiene que recurrir a un plan de ajuste, mientras que antes de esta situación se mantuvo trabajando casi a tope con su capacidad instalada.

FuenteS: INDEC-CAME-FEM-Infogremiales-BAE

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