Capital inauguró un nuevo formato en su fiesta para celebrar la cosecha este viernes en el predio cívico: la fiesta de la vendimia vallada. Ulpiano Suarez dispuso un operativo de seguridad que incluyó el blindaje del predio, con gran despliegue de policías y un vallado que impidió la entrada sin previa requisa policial.
La idea fue frenar la entrada de vecinos y asambleístas que se manifiestan contra el fracking en las fiestas departamentales. Las protestas no cesaron desde la pueblada del agua contra la ley del cianuro en diciembre. Rodolfo Suarez las esquivó con su ausencia en todas las celebraciones.
Decimocuarta vendimia sin Suarez: no cesan las protestas contra el fracking
La policía requisó bolsos, mochilas y demás elementos de quienes quisieran ingresar al Parque Cívico, sobre todo en el sector donde estaban los manifestantes, en España y Peltier.
El operativo se completó con cientos de policías rodeando las inmediaciones del predio, el escenario vendimial y vigilando los pasillos por donde debían pasar el público, las reinas y las autoridades.
Sin embargo, la protesta transcurrió en forma pacífica. Cuando se desconcentraba, la policía detuvo a uno de los asambleístas de Potrerillos y lo llevó a la Comisaría 4ta. Hasta allí fueron los manifestantes a cantar afuera del calabozo las consignas por el agua hasta que, cerca de la medianoche, fue liberado.