El precio del petróleo se revitalizó en los últimos 50 días. El barril de crudo Brent, que es usado de referencia para los negocios con el oro negro argentino, aumentó en ese lapso un 24 por ciento. La incidencia en el país es doble: presionará un aumento de los combustibles, mientras provocará un aumento de la renta de las petroleras.
Los precios de las naftas y gasoil en los surtidores del país están atados a la cotización internacional del crudo, en dólares.
Las operadoras de Argentina se preparan para trasladar al consumidor la variación al alza del crudo internacional, como el aumento de un peso en la cotización del dólar en el último mes.
El periodista Santiago Spaltro explicó en El Cronista cómo se fija el precio del petróleo de producción nacional. Las refinadoras compran el crudo con paridad de exportación, esto es: al precio del Brent se le restan las retenciones del 10 por ciento y luego se le restan unos tre dólares por la calidad del Medanito.
Con todo eso, en febrero el crudo se comercializó a las refinerías en torno a los 55 dólares por barril. Con el alza del precio internacional, se estima que en marzo los contratos incluirán un alza hasta los 57 dólares por barril.
El movimiento trasladado a los surtidores implicaría un aumento del 3,6 por ciento. Para que eso no pase, las petroleras o las refinerías debieran resignar ganancias.
Dolarización para alentar inversiones
El secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, consideró que la dolarización de los precios de los combustibles que consumen los argentinos será el disparador de las inversiones en la producción de crudo no convencional en Vaca Muerta.
En esa situación basó sus pronósticos respecto a que la crisis en el sector gasífero no afectará el flujo de inversiones en la formación no convencional neuquina.
“Estamos convencidos que la inversión va a migrar a la producción de petróleo”, dijo Lopetegui en una conferencia de prensa cuando le plantearon la posibilidad de que la tormenta desatada por los recortes a los subsidios a la producción de gas afectara las actividades en Vaca Muerta.
El petróleo Brent terminó el año pasado en 53,44 dólares el barril y ahora roza los 67 dólares. Es la cotización más alta desde noviembre. Un mes antes había alcanzado el máximo anual de 86,29 dólares.
Las petroleras argentinas no bajaron sus precios cuando el crudo cayó desde los 86 a los 53 dólares. La devaluación tremenda de la moneda norteamericana del año pasado fue la explicación que dieron para seguir aumentando sus precios.