Este domingo los tupungatinos exigieron que la Suprema Corte declare la constitucionalidad de la ordenanza que decreta que ese departamento es libre de fracking con un banderazo al Cristo del Valle. En la cima del cerro, desde donde se observa la inmensidad y hermosura del paisaje valletano, desplegaron la bandera argentina, y los pabellones contra el fracking y en defensa de la 7722.
En mayo del 2013, el Concejo Deliberante de Tupungato votó por unanimidad que su territorio permanezca libre de fracking, siguiendo el camino de otros municipios ambientalistas como San Carlos y Alvear. La ordenanza prohíbe en el departamento la actividad de exploración y explotación de gas y petróleo de yacimientos no convencionales bajo la técnica de fractura hidráulica.
Por presión vecinal y de las asambleas por el agua, el municipio publicó, recién el 27 de agosto del 2019, la ordenanza en el Boletín Oficial. Para llegar a ese punto, las asambleas transitaron un laberinto de reuniones, papelerío traspapelado, respuestas a medias e indefiniciones.
No pasó ni un mes y la Fiscalía de Estado denunció a la ordenanza en la Suprema Corte. Mientras la causa transita los tribunales, los empresarios avanzan con la extracción, haciendo caso omiso a las instancias legales. Es una especie de limbo legal que les permite ganar tiempo, como ocurre con la demora en la resolución de la denuncia de Oikos contra el decreto 248 de Cornejo.
Archivo Explícito: una ordenanza enredada en el laberinto judicial
Para visibilizar esta situación este domingo vecinos y asambleístas concretaron el banderazo y abrazo al valle.
Fotos: Diego Wasinger