El cineasta James Cameron, responsable de fenómenos como "Avatar" o "Titanic", sacó de la galera Cirque du Soleil: Worlds Away, un desafío más difícil todavía en la carrera de este hombre amante de los desafíos en su búsqueda por nuevas fórmulas para cautivar audiencias en las salas de cine.
Cameron relató, en una entrevista con EFE, cómo se colgó de arneses, hizo de operador de cámara y colaboró con los acróbatas para capturar sus números desde puntos de vista imposibles y en tres dimensiones con el objeto de hacer que el espectador perciba la acción como "un participante" y no como público.
Un trabajo que iba mucho más allá de su función de productor ejecutivo en la película pero para este canadiense que se sumergió en las profundidades abisales eso solo "no habría sido divertido".
Cameron fue un ayudante del director del filme, Andrew Adamson ("Las crónicas de Narnia"), en el auditorio de Las Vegas donde Cirque du Soleil realiza sus espectáculos y aportó al rodaje su tecnología desarrollada para Avatar.
Cirque du Soleil: Worlds Away se estrenó en EE UU y utiliza elementos de los montajes O, KÃ, Mystere, Viva Elvis, Zumanity y The Beatles para narrar la historia de dos enamorados cuyos caminos se separan al caer en un mundo imaginario.
El proyecto resultó un desafío técnico para Cameron que tuvo hasta 18 cámaras 3D rodando simultáneamente, pero también una experiencia personal que le inspiró a pensar "más artísticamente e instintivamente".
"A veces tenés que enseñarte a vos mismo a ser libre. La gente del circo diseña sus números en un nivel subconsciente, como si fueran un sueño. Crean gestos salvajes de imaginación y no los pueden explicar porque no se puede justificar algo así", señaló.
Cameron consideró que Hollywood tendría que aprender la cultura creativa y de negocios de Cirque du Soleil a la hora de desarrollar proyectos, ya que los ejecutivos siempre quieren aplicar unas "normas narrativas que funcionan" pero que generan resultados parecidos.
"Es cada vez más difícil maravillar a la gente hoy en día", afirmó el múltiple ganador del Oscar quien recientemente se vio impactado por el filme Life of Pi (Una aventura extraordinaria), que calificó de "inspirador, sorprendente y hermoso".
Cameron confirmó que las secuelas de "Avatar" siguen su curso tal y como está previsto y están aún en proceso de guión para entrar en preproducción el año que viene con la vista puesta en estrenar Avatar 2 en 2014 y la tercera en 2015, aunque ambas se rodarán a la vez.
El director de "Terminator" aún no tiene claro cómo empleará la nueva tecnología que permite grabar a un mayor número de frames por segundo, un sistema que aumenta la luminosidad y definición de las imágenes y con el que ya hizo pruebas junto con Peter Jackson.
Fue el cineasta neozelandés el primero en atreverse con este formato, en su caso 48 frames por segundo (el doble del estándar 24 frames por segundo), para El Hobbit con un acabado que Cameron calificó de "absolutamente alucinante".
"Los personajes hechos por computadora parecen mucho más reales, las escenas aéreas, las de acción, te dejan asombrado", manifestó Cameron en conversación telefónica desde Nueva Zelanda donde vio la cinta de Jackson antes de su estreno.
Ante las críticas de quienes consideran que multiplicar los frames por segundo es contraproducente por crear un hiperrealismo ajeno a la estética del cine, Cameron se limitó a explicar que simplemente es "una nueva herramienta" y que requiere "maestría".
"Yo no la usaría en todas las tomas. Sé dónde la necesitamos. Cuando la cámara se mueve, vuela o para reducir el efecto molesto que se produce a veces con el 3D", indicó.
Más allá de Avatar, Cameron dijo que "probablemente" consideraría sacar adelante una película sobre una misión a Marte, un proyecto que empezó en 1999 y fue el que le impulsó a crear toda su tecnología 3D.
Fuente: Tiempo Argentino