El controvertido ultraderechista Jair Bolsonaro (Partido Social Liberal) será el próximo presidente de Brasil tras ganarle este domingo la segunda vuelta de las elecciones a Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores, (PT) por 11 puntos. Cerca de las 20 de Argentina Haddad había reconocido la derrota.
Clave de la campaña más polarizada de la historia de Brasil
Tras el triunfo Bolsonaro agradeció a Dios, rezó con un pastor evangélico y dijo que va a terminar con el comunismo, según contó en Radio 10 el enviado especial de Página 12, Darío Pignotti, desde Brasil.
Según el reporte de la agencia Sputnik, Bolsonaro en su primer discurso criticó a los grandes medios de comunicación, criticó la “situación vejatoria” en que gran parte de la prensa le colocó, y destacó que logró llegar al Gobierno sin un gran partido detrás ni grandes medios económicos.
Siguiendo la línea de su campaña, Bolsonaro aseguró que Brasil no podía seguir “filtreando” con el comunismo y el populismo de izquierda.
“Vamos a cambiar el destino de Brasil, sabíamos adónde estábamos yendo, ahora sabemos adónde queremos ir: mi querido pueblo brasileño, gracias por la confianza”, afirmó.
Bolsonaro hizo una transmisión para las redes sociales desde su casa, y no en una rueda de prensa como suele ser habitual en estas ocasiones.
Al conocerse el triunfo, y como hizo con Michel Temer cuando se proclamó presidente tras destituir a Dilma Rousseff, Mauricio Macri saludó a Bolsonaro y lo instó a trabajar juntos:
Felicitaciones a Jair Bolsonaro por el triunfo en Brasil! Deseo que trabajemos pronto juntos por la relación entre nuestros países y el bienestar de argentinos y brasileros
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) 28 de octubre de 2018
Factor decisivo: Lula preso
El resultado de la elección es el que venían avanzando las encuestas de intención de voto en las últimas semanas, que anticipaban la derrota de Fernando Haddad (Partido de los Trabajadores, PT).
Los 147 millones de electores convocados en el balotaje presidencial votaron en un ambiente de fuerte polarización por el polémico discurso extremista del exmilitar Bolsonaro y sus declaraciones de tinte machista, racista y homófobo.
Bolsonaro supo capitalizar el hartazgo con la mala situación de la economía, la inseguridad y la corrupción.
Sin embargo, el factor decisivo que ha contribuido a la polarización fue el veto judicial a la candidatura expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT), quien está en la cárcel y fue impedido de hacer campaña por Hadday ni de dar entrevistas siquiera desde su celda.
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