La presidenta Cristina Fernández reafirmó este miércoles la postura del Gobierno ante la situación generada por una fallo de la Justicia de Estados Unidos que convalidó una demanda planteada por fondos buitres contra el país.
Al hablar en la inauguración de la planta de Yamaha en Gral Rodríguez, la mandataria reiteró que el país no va a entrar en cesación de pagos. "En default entran los que no pagan y Argentina pagó en tiempo y forma a los bonistas", consignó.
La mandataria advirtió que si se acuerda con los fondos buitres por encima de lo pactado en los canjes de 2005 y 2010 "se caen las quitas" conseguidas con la reestructuración ejecutada por el ex presidente Néstor Kirchner, que logró el acuerdo de los tenedores del 92% de la deuda declarada en default durante el mandato efímero de Adolfo Rodríguez Saá, tras la caída de De La Rúa y el estallido del modelo neoliberal consolidado por el menemismo.
"Esta presidenta no va a firmar nada que comprometa el futuro de los argentinos como hicieron otros que firmaron cualquier cosa. Eso ya lo viví, decían que nos iban a llover dólares después del megacanje, y lo que nos llovieron fueron piedras, sapos y culebras", remarcó la mandataria.
Luego, tras preguntar si en diciembre de 2001 a algún argentino "le dijeron en algún diario que mañana le ponían el corralito", describió: "Cuando se nos cayó el mundo encima no nos avisó ningún diario ni esos economistas que saben lo que va a pasar no sólo mañana sino dentro de un siglo. Porque ellos también son parte del sistema que ayudó a que los argentinos nos viniéramos abajo", agregó.
La jefa del Estado aseveró que como Argentina depositó el dinero a los bonistas que entraron en los distintos canjes no puede entrar en default: "Van a tener que inventar un nombre nuevo" que se refiera a "un deudor que pagó y que alguien bloqueó ese pago a los acreedores".
"En lo que no podemos dejar de estar de acuerdo es que no podemos volver atrás al infierno de lo que significó la deuda externa. No nos podemos dejar arrebatar el presente y mucho menos el futuro", enfatizó.
Después recordó que "un presidente de un país extranjero" le dijo que "lo que quieren (los buitres) es hacer caer la reestructuración para volver a la Argentina que pagaba con recursos naturales". Para Cristina Fernández, está "tan claro lo que se pretende" que ya "no son ni cantos de sirenas, que son más lindos, son graznidos de caranchos y buitres".
Igualmente, la Presidenta reiteró que se quiere alcanzar un acuerdo "con el 100 por ciento de nuestros acreedores, para poder seguir adelante con esta Argentina justa y de progreso".
Luego, advirtió que "el impacto por las expectativas malas que se generan a partir de rumores, de gurúes, pronósticos y profecías, de que todo nos va a ir peor, y entonces finalmente terminamos teniendo problemas, la gente retrae el consumo de bienes durables".
Como ejemplo citó que "con nuestro principal commoditie, la soja, parte de la cosecha no se vendía por expectativas de especulación de que el dolar iba a estar a cualquier precio", y en cambio "ahora se perdió 50 dólares por tonelada".
"Lo que debemos hacer los argentinos, ante lo que se plantea como caída de PBI globales, es incentivar el consumo interno, que fue lo que nos salvó en las épocas de mayores crisis, como 2008 y 2009, y nos permitió salir adelante con mucha fuerza en 2010", subrayó.
Fuente: Télam
