Este lunes declaró en el IV Juicio de Lesa Humanidad Mendoza Celina Manrique, la primera y única, por ahora, nieta recuperada en esta provincia. Fue en el marco de la causa que busca dilucidar la responsabilidad de jueces, militares y policías en la represión ilegal de la última dictadura cívico militar.
Celina comenzó con el relato de un episodio ocurrido en el 2007, momento en el cual recibió la visita de una de sus primas, por quien supo que sus padres biológicos estaban desaparecidos.
Este hecho marcó una bisagra en la vida de Celina, según contó. A partir de ese momento comenzó a desandar un camino en búsqueda de su verdadera identidad.
Guiada por la Fiscalía, Celina relató sobre su infancia y la vida con sus apropiadores. “Nunca tuve ninguna sospecha sobre nada”, expresó al Tribunal y agregó: “Me dijeron que me habían encontrado en la calle”. Esto ocurrió en julio de 1977, cuando fue inscripta con el nombre Silvina, el 25 de marzo de 1977.
En la actualidad Celina recuperó el contacto con familiares de sus padres biológicos, “pero no se toca el tema, porque piensan que me hace mal”, expresó en su breve testimonio ante el tribunal.
Declararon también dos tíos de Celina
Además de Celina, declararon integrantes de su familia Terrera sobre la desaparición de Laura Terrera y su esposo Alfredo Manrique; los padres de la joven.
Raúl Alberto Terrera y María Mercedes Terrera se refirieron a la desaparición de su hermana, Laura Noemí Terrera, y de su compañero,Alfredo Manrique, y a la apropiación ilegal de la hija de ambos.
Tanto Raúl como María Mercedes recordaron a Laura como una excelente estudiante de la Escuela Normal y docente en escuelas de Lavalle. Sobre Alberto Manrique recordaron que trabajaba en el área contable de la Facultad de Ciencias Económicas mientras estudiaba Contaduría. Ambos militaban en la Juventud Peronista.
“Yo le dije que podía prestarle dinero para que se fuera del país, sabiendo que las cosas no estaban bien”, expresó Raúl al recordar uno de los últimos contactos que tuvo con su hermana. Corría por entonces el mes de diciembre de 1976. El 25 de julio del año 1977, tras un viaje a San Juan, el matrimonio nunca más retornó a la provincia.
“Mi hermana le había dicho a mi madre que si se perdía, presentara un Habeas Corpus”, expresó el testigo describiendo el contexto que transitó la familia para dar con el paradero de Laura. Al producirse la desaparición, la búsqueda llevó a la familia Terrera al D2 y al Liceo Militar.
“Nos decían que allí no tenían presos”, expresó María Mercedes, quien agregó que los pedidos de habeas corpus fueron contestados con evasivas. En este punto, señaló al ex oficial Juan Agustín Oyarzábal.
Con respecto a Celina – apropiada ilegalmente a los 8 meses de vida, en julio de 1977- los testigos afirmaron que su aparición prosperó tras varias reuniones y averiguaciones gestadas por integrantes del Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos. “Yo no sé cómo llegó a aquella familia, pero sé que quien la apropió tenía muchas amistades con personas vinculadas a la policía”, expresó Raúl.
“A mí me costó muchas lágrimas llegar a ella, pero nunca bajé los brazos. Yo tenía la fuerza de querer saber la verdad y estoy feliz porque sé que está viva”, finalizó María Mercedes.
Fuente: Ministerio de Desarrollo Social