
En una ajustada segunda vuelta, el correísmo perdió las elecciones presidenciales en Ecuador. Guillermo Lasso, candidato de la alianza CREO - PSC, se impuso a Andrés Arauz, candidato del ex presidente Rafael Correa en la Unión por la Esperanza (UNES).
El escrutinio comenzó a difundirse a las 19 de Ecuador, las 21 en Argentina. Desde el inicio, Lasso sacó ventaja.
Con el 97.09% de las actas escrutadas, el banquero Lasso obtiene el 52.51% de los sufragios, mientras que Andrés Arauz el 47.49%.
En la primera vuelta, Arauz obtuvo el 32,72% de los votos mientras que Lasso logró el 19,74%, superando apenas a Yaku Pérez, el candidato del movimiento indígena, y por poco a Xavier Hervas, un recién llegado a la política ecuatoriana que lideró el binomio de la Izquierda Democrática. Las dificultades para el correísmo en el escenario de la segunda vuelta quedó sellado en aquel momento.
El sucesor de Lenín Moreno en el palacio presidencial tiene 65 años, fue banquero y enfrentó en las urnas a Correa, en 2013, y a Moreno, en 2017, que llegó al poder con el apoyo del ex presidente. La tercera fue la vencida para el conservador. Y para Correa, que vive en Europa, desde donde denunció una persecución judicial con fines políticos.
Los contendientes de la segunda vuelta representan las dos corrientes que dominaron la política ecuatoriana por mucho más de una década.
Pesimismo histórico
Pedro Donoso, director de la Consultoría Icare de Comunicación y Análisis Político, le dijo a la BBC que la contienda electoral tiene lugar en un marco de severa desconfianza hacia el futuro: "Nunca en la historia ecuatoriana hemos visto los niveles de pesimismo que estamos viendo ahora, ni cuando se cayeron tres presidentes ni en la crisis financiera del 99, y el pesimismo es una cancha donde todo puede sembrarse y suceder".