Huelga contra el desguace

El Gobierno minimizó el impacto del paro, que en las escuelas se sintió por la ausencia de alumnos

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El Gobierno de Mendoza minimizó la potencia del paro de la CGT y las dos CTA en la provincia, que se reflejó sobre todo por la falta de actividad bancaria y de choferes de micros. Desde temprano voceros del oficialismo fogonearon que la actividad fue normal, al igual que la prestación de servicios. En las escuelas, no obstante, hubo una notoria ausencia de alumnos. El comercio abrió en su mayoría, al menos en el centro de la Capital. 

El SUTE admitió que no fue por ausencia de maestros y profesores que muchas aulas lucieron vacías,  "Hoy hemos tenido una adhesión importante de las familias, quienes no mandan a los pibes a las escuelas, empieza a generarse conciencia, que ya no es un problema de un sector u otro", remarcó al respecto Gustavo Correa, referente del gremio y de la CTA.

Una de las fotos que usó el Gobierno para promocionar la asistencia de docentes en las aulas.
Postal de la escuela Arístides Villanueva, en Ciudad, con poquísima asistencia de alumnos. Foto: @MailenSanchez5

En la previa del paro, el Ejecutivo advirtió que las clases iban a ser normales, a sabiendas que cuenta con el ítem aula, la herramienta de castigo salarial impuesta por Alfredo Cornejo en su primera gobernación, que le sirvió, precisamente, para pulverizar las huelgas docentes.

La DGE salió a boicotear la adhesión del SUTE al paro ‘nacional

"El presentismo de docentes es de 98,6% en todos los niveles y modalidades. El registro proviene de la carga de datos en las escuelas, con un corte en la información que se hizo a las 10", señaló la propaganda oficial distribuída en los medios masivos.

Sin embargo, como ocurrió con la huelga de 2022, las familias fueron las que no enviaron a sus hijos a la escuela.

Asamblea frente a Los Andes

Aunque el paro nacional fue convocado sin movilización, en Mendoza los gremios que adhirieron hicieron una asamblea frente a diario Los Andes por los despidos ejecutados la semana pasada por Clarín.

El diario fue vendido al grupo Broda-Badaloni-Alonso y como previa a entregarlo a sus nuevos dueños, Clarín despidió a más de 50 trabajadores y trabajadoras de prensa y de administración, muchos de ellos con más de una veintena de años trabajados allí.

El diario Los Andes fue blanco de protestas en el marco del paro nacional de la CGT

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