
El loby petrolero no descansa en pos de condicionar la política energética. Las compañías nacionales y extranjeras están alineadas. Las inspira instalar que Vaca Muerta es inviable sin tarifas dolarizadas a precios internacionales. Por ahora, la producción va casi en su totalidad al consumo nacional. Es decir, lo argentinos tienen que pagar las ganancias extraordinarias que exigen los holdings para que la formación de la cuenca neuquina sea viable.
El Country Manager de ExxonMobil, Daniel De Nigris, no le dio vueltas: "La Argentina no establece las condiciones, y tiene que respetar las que utiliza el mercado internacional para ser competitivos y atraer las inversiones".
De Nigris resumió el discurso de los gerentes de los capitanes de la industria petrolera del país reunidos por la versión local de la revista Forbes en un evento denominado Energy Oil & Gas Summit. Los petroleros piden precios en dólares y eventos nominados en inglés. A esta altura, no sólo las vaquitas son ajenas, también la moneda y el idioma.
Junto al empleado jerárquico de la ExxonMobil, heredera de la Standard Oil, de John D. Rockefeller, estuvieron el presidente de Shell Argentina, Sean Rooney; el vicepresidente de Operaciones Upstream de Pan American Energy, Juan Martín Bulgheroni, y el vicepresidente de Upstream de YPF, Pablo Bizzotto.
El portal Baenegocios.com, de la empresa que edita Forbes en el país, dio con pelos y señales las posturas de los gerentes petroleros.
"El crecimiento de Vaca Muerta no debe ser solo competitivo, sino también previsible, y los cambios que hemos visto a las reglas y condiciones económicas son dañosos para la credibilidad de las condiciones futuras", cuestionó Rooney al plan final del presidente Mauricio Macri para los hidrocarburos.
Shell le dio el primer ministro de Energía al gobierno de Macri, Juan José Aranguren, ex presidente de la compañía angloholandesa en el país.
Los gerentes petroleros terminaron desencantados con la política de Macri para el sector. El presidente tomó medidas que afectaron la renta de la industria en todos sus segmentos con el fin de intentar revertir el resultado electoral. No tuvo éxito en ese afán. No obstante, la política original del macrismo permitió ganancias extraordinarias a las energéticas. Salvo los bancos, ningún sector ganó tanto en los últimos años.
Las energéticas aumentaron 1000 por ciento su facturación con los tarifazos astronómicos
"Las propuestas de ley o reglas que vienen son importantes para construir la confianza en la previsibilidad de las condiciones económica futuras, y facilitan las inversiones de miles de millones de dolares", enfatizó Rooney.
"La previsibilidad de un marco regulatorio estable, la visibilidad de largo plazo de precios que tengan referencia de mercado, la posibilidad de libertad de los flujos de repatriación de dividendos a los inversores", fueron parte de la defensa de De Nigris.
"Como industria es necesario tener certezas de largo plazo para ser competitivos con Estados Unidos, donde existen beneficios fiscales que la Argentina tendrá que evaluar para alcanzar un tipo de competitividad similar en un marco regulatorio que promueva la exportación", acuñó Bulgheroni.