Según el Observatorio Petrolero Sur el último sismo en Vaca Muerta coincidió con la reanudación de las tareas de fracking en Loma La Lata, en la localidad de Sauzal Bonito. Después de los 130 sismos que se sintieron en 2019 el de ese día "fue uno de los más grandes en el historial", precisó Martín Álvarez, investigador de ese organismo.
"En el 2015 empezamos a tener una serie de movimientos. De 130 sismos en el 2019, este es uno de los más altos. El anterior había sido en la misma falla geológica con 5 grados, esa vez no se sintió en la Capital pero sí es importante tenerlo como registro porque esa falla geológica está mostrando actividad y se condice con un sinnúmero de proyectos”, detalló, entrevistado por RNMA.
Álvarez remarcó que en la misma zona hay una serie de intervenciones sobre o en las cercanías de una falla geológica que volvió a activarse, y que el último sismo debería preocupar en Neuquén porque no está preparada con construcciones sísmicas.
Entre las intervenciones geológicas en la zona, enumeró, se encuentran el "proyecto Cupén que es un almacén de gas subterráneo, pozos de fracking y pozos sumideros donde se depositan residuos líquidos".
Uno de esos pozos es el LLLO X-2 del yacimiento Loma La Lata Oeste, que en 2019 fue escenario de un espectacular incendio mientras trabajaba un equipo de contingencias para contener una fuga de gas en la locación. El pozo ardió durante semanas antes de que lograran controlar las llamas.
Sostuvo Álvarez que "la intervención de fracking está siendo grande en una zona donde ya hubo una intervención sumamente grande que fue la represa que forma el lago Los Barreales-Mari Menuco, donde está el complejo de diques sobre el río Neuquén".
"A nivel de subsuelo y geología es un nivel de intervención muy grande en una zona donde se reactivó la falla geológica. El nivel de preocupación debería ser más alto porque nuestra zona no está preparada con construcciones sismoresistentes", completó.