El primer semestre del gobierno de Rodolfo Suarez -la mitad de los cuales estuvo bajo cuarentena por el COVID-19- se agravaron los índices de pobreza e indigencia, que su antecesor, Alfredo Cornejo, había duplicado en el caso de la indigencia. Hay 31.751 nuevos pobres en el Gran Mendoza.
Según el INDEC, en los primeros seis meses la pobreza en el Gran Mendoza alcanzó el 41%, mientras que la indigencia fue del 8,8%. En miles de personas significa que 425.034 son pobres, mientras que hay 89.627 que viven en la indigencia.
Entre la segunda mitad del 2019 y la primera de este año 31.751personas cayeron en la pobreza, y 9.355 en la indigencia, según los datos del INDEC que comparan los dos períodos.
Son indigentes quienes no obtienen ingresos suficientes para pagar la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que contempla sólo los alimentos básicos. Y son pobres aquellos que no consiguen ingresos para hacer frente a la Canasta Básica Total (CBT), que además de los alimentos involucra la vestimenta, transporte y salud, entre otros rubros.
Para ser considerado pobre en Mendoza -siguiendo cálculos oficiales, en este caso de la DEIE- hay que reunir menos de 12.500 pesos (Canasta Básica Total a junio) en tanto que es indigente una persona que no puede conseguir $4.897 (Canasta Básica Alimentaria a junio).
Es decir que hay 425.034 personas en el Gran Mendoza que pasaron el primer semestre con menos de 12.500 pesos al mes, y 89.627 que dispusieron de menos de 5 mil pesos en todo el mes.
En los últimos dos años del gobierno de Cornejo, el índice de pobreza trepó del 26,4 por ciento al 38,6 por ciento. La indigencia por muy poco no se duplicó en ese lapso, pasando de 4,2 a 7,9 por ciento.
Los de Mendoza son los peores índices de Cuyo, tanto en pobreza como en indigencia, como muestra este gráfico:
Este es el informe completo del INDEC correspondiente al primer semestre de 2020:
