
"Hemos conocido casos de monotributistas del Central y el Notti, pero en el interior de Mendoza la situación es peor. Hay enfermeros y enfermeras cobrando 8 mil pesos al mes por 8 horas de trabajo. Son compañeros que no tienen contemplado su pase a planta, el gobierno les paga como, quiere, lo que quiere y cuando quiere", resumió Raquel Blas, de la CTA autónoma, sobre la situación de los trabajadores de la salud precarizados en plena pandemia.
El reclamo de los trabajadores de la salud monotributistas y con contratos precarios con el Estado se hace sentir desde la semana pasada, cuando revelaron que aún no cobran marzo. En paralelo, el oficialismo se negó en la Legislatura a incluir a más de 2.000 prestadores de salud en planta permanente.
Clamor de trabajadores de la Salud para que Suarez los pase a planta y les pague marzo
Al respecto, Blas señaló en La Mosquitera que "en las paritarias que encaró Cornejo en Mendoza no se habló más de estas figuras de trabajo en negro, con lo cual después de 4 años de paritarias en estas condiciones, llegamos como llegamos a esta situación de hoy. No hay obra social, no hay ART, es una vergüenza que Suarez les quiera dar OSEP por cuatro meses, los trabajadores no son descartables ni existen sólo durante la pandemia".
Agregó que "en el Central los trabajadores prestadores son la primerísima línea de combate, cobran 20 mil pesos por mes con un atraso salarial que se agravó cuando asumió Suarez, porque con esto de que era un gobierno nuevo, les comieron dos meses de sueldo a los compañeros".
La sindicalista aseguró que las asambleas en los hospitales de Mendoza siguen y que SITEA "les ha explicado a los trabajadores que sus derechos son irrenunciables, que el derecho a peticionar sigue pese a la cuarentena, que se puede hacer retención de servicios y protestar".