Nadia Verdugo, la policía que ejecutó a Kevin González de un disparo en el pecho en febrero de 2022 en Malargüe, fue absuelta por el jurado popular que analizó los hechos. Estaba acusada por homicidio agravado por el uso de arma de fuego tras acudir a un llamado al 911 por una pelea entre bandas en la plaza Güemes.
La Fiscalía había pedido condenarla por las profusas pruebas en su contra y porque el crimen podría haberse evitado si usaba, como sus compañeros, un arma antitumulto y no una 9 milímetros. Verdugo disparó efectuó sabiendo que podía derivar en la muerte de una persona.
Para el fiscal la mujer policía no acyuó esa madrugada en defensa propia: "Verdugo nunca pudo sentir en peligro su vida ya que solo les tiraban piedras”, afirmó. Agregó que “no tuvo falta de cuidado ni de previsión. Tenía 12 años de experiencia en la policía y sabía lo que hacía”. El pedido de condena de la Fiscalía fue adherido por el abogado querellante Daniel Sama.
El jurado determinó que Verdugo fuera absuelta y el juez ordenó que recuperara su libertad de manera efectiva, ya que estaba con arresto domiciliario.
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