Las cifras que difundieron los empleados y funcionarios judiciales sobre la adhesión al paro contradijeron a Alfredo Cornejo. Más de 60% de los empleados se plegaron a la huelga por salarios, y en algunos puntos de la provincia la contundencia fue mayor. Se trata del único gremio que no aceptó la oferta de la paritaria, que incluía sumas en negro.
En el Polo Judicial, por ejemplo, se presentaron a trabajar 48 de los 131 empleados, en los tribunales de calle Patricias marcaron tarjeta 309 empleados de los 555 que lo hacen habitualmente, en los juzgados de familia de Mitre y Montevideo la adhesión superó el 40%.
En el Sur la adhesión rozó el 60%: 97 de 226 empleados fueron a trabajar, mientras que en el Este marcaron tarjeta 46 de 139.
En la víspera, el gobernador desestimó la importancia del paro, dijo que la mayoría marcaba tarjeta y permanecía en el lugar de trabajo, y reflotó la idea de una "autarquía total" del Poder Judicial, indicando la posibilidad de que sea la Suprema Corte la que maneje las paritarias.
