Cuando falta poco menos de un mes para que termine el ciclo lectivo, la DGE envió este lunes a las escuelas de Mendoza un protocolo para iniciar actividades presenciales en las escuelas de manera voluntaria.
Entre otras cosas dispone de mobiliario y cartelería especial por el COVID-19, disponibilidad de alcohol en gel toallas descartables y limpieza constante de los edificios, seguimiento epidemiológico de cada alumno y su familia a cargo de los docentes, que los alumnos y maestros se trasladen a la escuela "preferentemente sin uso del transporte público", entre otros puntos.
El protocolo puede verse en este link
Después de un intenso año escolar en el que los docentes trabajaron exigidos por la escasa conectividad en la provincia y el doble esfuerzo de contener la escolaridad con dificultades técnicas también en las casas de los alumnos, Rodolfo Suarez y José Thomas, titular de la DGE, anunciaron días atrás una “prueba piloto” voluntaria con alumnos de “trayectoria débil”.
El plan está en línea con lo que Horacio Rodríguez Larreta impulsa en Buenos Aires como parte del marketing político del “retorno a clases” cuando en realidad las clases nunca cesaron.
El gremio docente envió una carta documento para que el Ejecutivo no innovara en ese sentido, pero la DGE avanzó igual. Ante la consumación del protocolo -que hace cargo a cada directora de escuela por lo que pueda fallar- el gremio docente llamó a asambleas de delegados y delegadas abiertas, este martes 17 para evaluar las acciones a seguir.
"Faltando menos de un mes para el fin del ciclo lectivo para los/as estudiantes, la DGE pide a las escuelas que se aboquen de un momento para el otro a intentar generar actividades presenciales. Son de una complejidad tal, que el resultado solo puede ser un fracaso pedagógico y un riesgo a la salud. Pero no solo a la salud física, por COVID, sino a nuestra salud mental, por el nivel de agotamiento vivido este año, sin respuesta alguna por parte de la DGE".
En efecto, en el protocolo oficial se lee, por ejemplo, que docentes y niños deberán contar con alcohol en gel y toallas descartables y que deberán lavarse las manos antes de entrar a al escuela, si tocan elementos que no son de uso individual, luego de usar el baño, luego de estornudar o toser, después de acomodar tapabocas, antes de retirarse de la Institución".
Además da instrucciones para que las actividades se hagan en pasillos, patios o galerías y en un tramo incluso recomienda "disponer el mobiliario de los distintos espacios comunes del establecimiento, respetando las distancias recomendadas. En caso de que no pueda mantenerse la distancia mínima establecida entre puestos de trabajo, considerar la instalación de
medidas físicas (mamparas, paneles de vidrio) de fácil limpieza".
Mendoza, una de las peores en conectividad
El gremio sostiene que "los/as chicos/as sin conectividad, y sus familias, no tienen que exponerse: el gobierno tiene que invertir en dispositivos, internet y acompañamiento".
Al finalizar el 2019, cuatro de cada seis casas de Mendoza tenían internet, según datos de la Cámara Argentina de Internet (Cabase). Eso bajó a tres de cada diez en el primer trimestre de 2020 según un informe de Enacom. Y según el INDEC las provincias con reducciones más importantes en cantidad de accesos fijos a internet (es decir, residenciales) antes de la pandemia fueron Catamarca (-17,0%) y Mendoza (-9,6%).
En esas condiciones Mendoza afrontó el inicio de la pandemia, cuando muchas empresas optaron por el teletrabajo y miles de estudiantes tuvieron que enfrentar la escolaridad remota. Muchos estudiantes -reportan las maestras- dependen de la conexión de datos que tenga algún adulto en sus casas para hacer tareas y subir o descargar informes que les envían por plataformas on line.
En cuanto a dispositivos móviles, Mendoza apenas creció 0,2% en el primer trimestre, lo cual no alcanza para suplir la cantidad de viviendas que dieron de baja a este servicio.
"Este mismo gobierno que presiona para realizar esto, con el aval del gobierno nacional, no ha cubierto gastos de conectividad ni protegido a celadores/as y directivos; no dio aumento salarial alguno; confisca el aguinaldo; no invierte en las escuelas; demora la paritaria y ajusta en el presupuesto educativo", señaló el SUTE.
"Esto se da, claramente, en un marco de “clima de apertura” de actividades, donde se desconoce o se tergiversa la práctica pedagógica, que no es posible en este marco restrictivo. Menos podrán socializar así los/as estudiantes. No tiene más sentido que 'hacer de cuenta que…' Exigimos al gobierno provincial que discuta este tema en la paritaria, de manera urgente".