El gobernador Alfredo Cornejo declaró la emergencia social en la provincia para atender sin trabas burocráticas algunas de las necesidades de los damnificados. La medida fue acompañada por el giro de 70 millones de pesos a los intendentes para que concentren en los Municipios la dirección de la asistencia.
Martín Kerchner, ministro de Hacienda y Finanzas, y Rubén Giacchi, ministro de Salud, Desarrollo Social y Deportes, encabezaron una conferencia de prensa para comunicar la declaración del gobernador. El martes, en gran parte de Mendoza se registraban problemas de infraestructura al cabo de unos días de inestabilidad del tiempo acorde al verano local.
"La declaración de la emergencia permitirá realizar todas aquellas contrataciones de emergencia previstas en la Ley de Administración Financiera N° 8.706 para agilizar todos los procesos de asistencia a los damnificados”, dijo el jefe de Hacienda.
A modo de anuncio, Kerchner esgrimió “se han transferido a los municipios aproximadamente 70 millones de pesos a los efectos de que las comunas puedan hacerse cargo no sólo de sus obligaciones cotidianas sino de hacerle frente a los gastos que ya está demandando esta situación”.
Giachi argumentó que el detonante de la declaración de la emergencia no fue la magnitud de las inclemencias del tiempo sino la herencia del ex gobernador Francisco Pérez, infaltable blanco de críticas en las conferencias de prensa del oficialismo en el breve lapso al frente de la Provincia. “La situación no es tan grave como se pensaba. La emergencia es porque nos hemos encontrado con los galpones vacíos para brindar asistencia", pegó el jefe de la cartera sanitaria.
Los funcionarios informaron que habían registrado un total de 13 familias evacuadas en Maipú.
