El río Diamante,en San Rafael, es uno de los que trae mucho menos caudal del que pronosticaron las autoridades de Irrigación.
Mientras que se esperaba que este verano, por la extrema sequía que se vive en Mendoza, ese cauce llevara 47% de su caudal histórico en un año promedio, Irrigación reconoció que sólo transporta el 35% de las mediciones históricas previstas.
En los últimos días se viralizó un video tomado en Agua del Toro, el embalse que es alimentado por el Diamante, donde se evidencia con claridad la escasez de agua.
No es el único dique en problemas: el Valle Grande y el Nihuil están a 21% y 27% de su capacidad respectivamente según informes oficiales. También bajó considerablemente el agua en el Carrizal, y quien visite Potrerillos en estos días podrá caminar por zonas donde antes había agua.
Los ríos de Mendoza pasan una muy mala temporada en cuanto a su caudal, incluso aquellos en los cuales el gobierno autorizó el uso de agua para el fracking, como el río Grande.
Mediciones de Irrigación revelan que la falta de agua en los ríos es más grave de la esperada