Los dos hermanos de 4 y 11 años que fueron atacados por un grupo de policías en el barrio Constitución, de San Rafael, participarán este jueves deuna cámara Gesell dispuesta por la justicia para que cuenten desde su perspectiva el operativo que involucró cinco móviles y balazos con postas de goma, uno de los cuales hirió en la espalda al más pequeño, según constataron médicos del Hospital Schestakow.
La declaración es parte de la investigación que encabeza el fiscal Javier Giaroli y que derivó, en principio, en la separación de seis policías que participaron del operativo mientras dura la pesquisa para determinar responsabilidades.
Días atrás el jefe de la Inspección General de Seguridad, Marcelo Puertas (UCR), dijo que podría estar justificado el accionar de los policías. El relato del Ministerio de Seguridad dice que los vecinos llamaron al 911 y que, al acudir, los agentes detuvieron al niño de 11 años. La escena generó un repudio vecinal, que los uniformados repelieron a los balazos.
Según Puertas, la persecución policial a los dos niños, incluso irrumpiendo en la vivienda de ellos, donde fueron a buscar al más chico, podría estar justificada: “Hay que determinar en qué circunstancias usaron las postas de goma, si había méritos para usarlas o tuvieron un exceso”, dijo en radio Nacional.
Por su parte, la APDH manifestó su preocupación “por el rol de las fuerzas policiales en torno al control de la pandemia”. En un comunicado remarcaron que el papel de esas fuerzas policiales “debería ser, en primera y única situación, el de ser escudo protector de los ciudadanos, resguardando su integridad”.
