Desde que comenzaron las clases 261 niños se contagiaron de COVID-19 y 748 adultos, entre los cuales hay docentes, se enfermaron en las escuelas. Así lo admitió la ministra de Salud, Ana María Nadal, flanqueada por el gobernador, quien dijo que pese a estos contagios su gobierno buscará mantener la presencialidad en las aulas.
Rodolfo Suarez, además, respondió al pedido del gremio de trabajadores de la Educación, que este jueves dijo que "se torna criminal" mantener la presencialidad en las escuelas, porque en el estado edilicio en que se encuentran muchas no pueden garantizar el cumplimiento de protocolos.
No obstante, Suarez minimizó el reclamo, deslegitimó la representatividad del SUTE y redujo el pedido a una minoría de maestros.
"No todos los docentes reclaman la vuelta a las clases virtuales. Cuando hay un caso se vuelve. Pero a los chicos les hace bien ir a la escuela. Vamos a mantener la presencialidad todo lo que se pueda", refrendó Suarez en conferencia de prensa tras la difusión del DNU presidencial.
Nadal consideró a su turno que "el niño no es el mayor portador de la enfermedad ni quien más la contagia".
"Sostener la presencialidad en este contexto es criminal"
En el marco del aumento sostenido de contagios de COVID-19 en Mendoza, el gremio de trabajadores de la educación le pidió al gobierno “la suspensión de las clases presenciales de forma transitoria y la puesta en marcha de medidas que permitan, de forma remota, garantizar el derecho a la educación”.
En marzo los contagios se duplicaron en Mendoza, y las camas de terapia intensiva están con ocupación de 100%en el Gran Mendoza, según datos de la Sociedad argentina de Terapia Intensiva. A nivel nacional la situación es similar, con récord de contagios.
Sin embargo, tanto la Nación como la Provincia insisten en mantener la presencialidad en las escuelas.
Para el SUTE, “sostener la presencialidad sin más en este contexto, se torna criminal”.
El SUTE pide volver a la virtualidad: “Sostener la presencialidad en este contexto es criminal”
